La curiosa labor de los ‘gatos vigilantes’ de San Petersburgo que sorprende al mundo
El Museo del Hermitage cuenta con un particular servicio de seguridad que vela por la integridad de las valiosas obras que hay en su interior.
El Museo de Patrimonio Nacional y Palacio de Invierno de San Petersburgo, más conocido como Hermitage, es una de las pinacotecas y museos de antigüedades más importantes del mundo. En sus instalaciones a orillas del río Neva, en el barrio de Dostoyevski, se albergan un sinfín de obras de grandes artistas como Da Vinci, Rembrandt, Picasso, Rubens o Velázquez, entre otros, que son visitadas al año por millones de amantes del arte.
Los visitantes del Museo del Hermitage no solo acuden atraídos por las valiosas obras artísticas sino también por las múltiples leyendas que se esconden entre sus paredes. Desde figuras de cera que se mueven, hasta fantasmas que vagan a sus anchas por las distintas salas, pasando por personajes que se escapan de los lienzos o esculturas egipcias que aparecen con charcos de sangre. Junto a estos misteriosos supuestos acontecimientos, está el particular servicio de seguridad del lugar que llama la atención de todos.
Se trata de una patrulla de ‘gatos vigilantes’ que velan por la integridad y seguridad de las obras del Museo del Hermitage. Una colonia de más de setenta felinos que se mueven libremente por el laberinto de 24 kilómetros de los túneles del subsuelo, según publica en sus páginas ‘La Vanguardia’. Su presencia en las instalaciones se remonta a mediados del siglo XVIII cuando las autoridades rusas requirieron estos animales para poner fina una plaga de ratas que invadió la ciudad de San Petersburgo.
Tras poner fin a la plaga de roedores, los gatos permanecieron en el lugar como un auténtico símbolo que a día de hoy sigue siendo objeto de interés de todos los turistas que visitan el museo. Allí son cuidados y alimentados por los voluntarios para que continúen campando a sus anchas por los túneles que conectan los cinco edificios que forman el complejo: el Pequeño Hermitage, el Gran Hermitage, el Nuevo Hermitage, el Palacio Menshiko y el teatro.
Su labor en el Mundial de Rusia
Los gatos del Hermitage vivieron su gran exposición mediática en el año 2018 cuando Rusia albergó el Mundial de fútbol. Y es que uno de esos felinos llegó a convertirse en un pronosticador de resultados de partidos al más puro estilo ‘el pulpo Paul’ de Sudáfrica. Se trataba de un felino blanco y sordo que fue capaz de predecir algunas victorias como la de Rusia en el partido inaugural.