Las desgarradoras palabras de Óscar García tras la muerte de su hija
El entrenador catalán, que sufrió la pérdida de su hija mayor, se ha sincerado acerca de cómo se encuentra tras este duro varapalo. “Me pregunto por qué no me ha pasado a mí”.
El pasado mes de noviembre, el entrenador Óscar García Junyent sufrió uno de los reveses más duros que te puede dar la vida. El catalán confirmó el fallecimiento de su hija Marina, de 21 años, tras no superar una enfermedad contra la que llevaba luchando varios años. “Vuela alto, amor mío”, escribió.
Meses más tarde, el que fuera futbolista del Barcelona, Espanyol o Valencia, entre otros, ha concedido una entrevista en El Suplement de Catalunya Ràdio donde ha trasladado cómo se encuentra su familia tras este duro varapalo. “Lo estamos aceptando. No hay otro remedio. Ha sido un golpe duro, ya que son cosas antinaturales que pasan, pero tenemos que mirar hacia adelante porque no puedes controlar lo que viene”.
“Tenemos que continuar fuertes, y pendientes de las dos hijas que tengo. Los adultos podemos tener más recursos, pero a veces las niñas no pueden entenderlo”, añade. Por otro lado, ha detallado el calvario que sufrió la familia cuando se enteraron de la recaída que sufrió su hija tras la primera operación. “Los doctores nos avisaron de lo que podría pasar y volvió a recaer”.
“No hay cosas más duras que esto”
García reitera que la vida sigue a pesar de esta gran pérdida, y que únicamente se centrará en garantizar a sus dos hijas la adolescencia que se merecen. No obstante, ha hecho una desgarradora confesión donde traslada por qué le ha tocado a su hija pasar esto, cuando tenía toda la vida por delante. “Me pregunto por qué no me ha tocado a mí. Por qué en vez de pasarle a ella, no podría haberlo pasado yo. Ella tenía toda una vida por delante”.
A pesar de su temprano adiós, la figura de su hija sigue presente en su rutina, ya que para él era un ejemplo de vitalidad y de ser una persona con “muchas ganas de hacer cosas” a pesar del delicado estado de salud que atravesaba. “Intento recordarla bien, lo fuerte que era, no se dejaba vencer por la enfermedad. Era como la madre de sus dos otras hermanas”.