Kiko Jiménez denuncia a Maite Galdeano

A mediados de semana estalló la bomba. Un mensaje de Maite Galdeano a través de redes sociales fue el detonante: su hija, Sofía Suescun, la había echado de casa bajo la influencia de su pareja, Kiko Jiménez. No tardó en llegar la respuesta de la pareja, que desmintió la versión de los hechos que había confeccionado la exconcursante de Gran Hermano 17 y, al mismo tiempo, advirtió de que Galdeano “no está bien y necesita ayuda urgente”.

El extronista de Mujeres, Hombres y Viceversa acudió al plató de Fiesta para destapar la existencia del mensaje que terminó por desatar el presente escenario y deslizar que “ella tenía ganas de hacer esto, de crear esta situación”. No quiso ahondar mucho en el asunto por lo delicado del tema, pero sí dejó entrever que el origen del malestar era, precisamente, ella. Tampoco descartó tomar medidas legales. Este sábado ha regresado al mismo espacio para confesar que, efectivamente, había decidido denunciar a su suegra.

“He tomado medidas por amenazas graves que ha hecho hacia mí. También por acusaciones que he recibido de ella en redes. Lo he puesto en manos de la justicia”, ha expresado, añadiendo que “Sofía lo respeta” y argumentando su acción en la necesidad que tiene de defenderse. “Si pide perdón públicamente yo no retiraría la denuncia. A mí me ha hecho mucho daño. Está en juego mi dignidad y la de mi familia”, agrega.

“No ha contactado con Sofía”

Estas declaraciones se dan un día después de que Maite Galdeano rompiera a llorar frente a un reportero de TardeAR, implorando a su hija que le dejase volver a casa, permitiendo que se le pusieran las normas que hiciera falta y, además, incidiendo en que a Jiménez le molesta que ella diga que Suescun es ‘suya’. “Es mi niña, es mía, yo la he parido. A Kiko le pica que diga que es mía, que es mi niña, que la quiero y que es mía. Eso le mata y hace una guerra. Por decir eso, pero es mía, es mía. Yo la he parido”, dijo.

A este respecto, y a la luz de la rotundidad con la que pidió volver a entrar en casa, Kiko se sincera. “Yo estoy bien, más tranquilo. No ha contactado con Sofía, ni a través de terceros. No se trata de ponerse en contacto para pedir perdón, es una situación que lleva repitiéndose muchos años atrás”, asegura, haciendo hincapié en que, tal y como su pareja adelantó en el comunicado, Galdeano debe “ceder para recibir una ayuda y, cuando se dé ese paso, ya todo puede cambiar”.

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