Keanu Reeves vivió en la calle por un papel: “La primera noche fue aterradora”
El actor pasó unos días en la calle para prepararse una película que luego nunca salió a la luz. Fue descubierto por los paparazzis a los cuatro días.
Keanu Reeves siempre ha demostrado estar a la altura en el mundo del cine y fuera, en el mundo real. Un actor que ya lleva cuatro décadas alegrando a sus fans con grandes títulos, como la nueva película de ‘Matrix’, retomando su papel como Neo.
Pero, este no ha sido el único papel para el que ha trabajado, y es que ha tenido que prepararse para todo tipo de personajes, como maestro de artes marciales, de manejo de armas, e incluso poniéndose en la piel de una persona que vive en la calle. Una situación que quiso vivir para prepararse una película que ni siquiera llegó a producirse.
Lo cuenta el propio Keanu a través del libro de Brian J. Robb, titulado ‘Keanu Reeves: An Excellent Adventure’, donde se pueden leer diferentes aspectos de su vida y situaciones que ha vivido. Un relato en el que el actor de origen libanés cuenta cómo fue su experiencia de principio a fin.
Lo peor de su experiencia
Sin duda, para éste lo peor fue la primera noche, cuando se supone que reinaba la tranquilidad en las calles. “La primera noche que me acosté fue aterradora porque escuchaba a la gente gritar mientras dormía o hablar entre ellos, conspirando para quitarme mi caja de cartón”, comenzó explicando. “Había cuatro tipos en el callejón y no me reconocieron porque tenía muy mala apariencia”, reveló, contando qué fue lo peor de su experiencia.
Tras ello, Keanu contó que esas personas no le atacaron y acabaron cediendo. De hecho, acabaron siendo haciéndose amigos durante los días en los que éste convivió con ellos en la calle: “Tenía que vivir, comer, mezclarme, respirar con estas personas, así que sabía qué los motivaba”.
Dicha experiencia también le ha ayudado a Keanu ha valorar cómo es su vida en la actualidad, y es que solo se llevó consigo un cepillo de dientes y 20 dólares para vivir en las calles. “Ahora conozco el verdadero lujo de una noche de sueño reparador en una cama suave, en una habitación cálida y tranquila”, ha añadido.
Pese a que no parecía él mismo, su rostro llamó la atención de los paparazzis y otros curiosos, quienes destaparon su tapadera a los cuatro días. Tras ello, tuvo el detalle de invitar a cenar en el hotel que se hospedaba los amigos que hizo en las calles, aunque estos declinaron la oferta y eligieron comer en una cadena de comida rápida.