Karlos Arguiñano sufre un nuevo varapalo en uno de sus negocios
El cocinero vasco sigue sin levantar cabeza con su empresa Kirola SL, que a raíz de la pandemia se encuentra en números rojos.
Karlos Arguiñano es una de las grandes celebridades en España, sobre todo a raíz de su papel en televisión en ‘Cocina abierta’, donde el chef comparte algunas de sus recetas de lunes a viernes en Antena 3. Sin embargo, la de presentador y chef no son las únicas facetas de las que puede presumir, y es que el vasco es también un empresario.
Refugiado en la televisión, Arguiñano tiene invertido mucho dinero en diferentes proyectos lejos de las cocinas, aunque no en todos le va demasiado bien, sobre todo en su club de pelota vasca, Baiko Kirola S.L., que no levanta cabeza a causa de la pandemia del coronavirus, tal y como recoge ahora el portal ‘Vanitatis’.
En números rojos
Según el citado medio, la sociedad del cocinero acaba de presentar las cuentas del año 2020 y su resultado es negativo. Tuvo unos ingresos de 2,3 millones de euros, un millón menos que en ejercicios anteriores, algo que deja ver unas pérdidas de 146.000 euros, según la memoria económica a la que han tenido acceso.
Además, en dicho lugar figura que “se suspendieron todo tipo de festivales deportivos y campeonatos en la disciplina de pelota a mano. Dicha suspensión afectó a toda la plantilla de la empresa ya que su dedicación profesional se encuentra directamente relacionada con la celebración de estos eventos deportivos”. “En consecuencia, la Sociedad tramitó en fecha 16 de marzo de 2020 un ERE por fuerza mayor que afectó a la totalidad de la plantilla. El ámbito de afectación de la situación de fuerza mayor descrita alcanzó a todos los ámbitos y personal de la empresa, a los propios deportistas profesionales (pelotaris profesionales) así como al personal técnico-deportivo y administrativo. Esta situación de ERE por fuerza mayor se mantuvo hasta el 19 de junio de 2020″, añaden.
Hasta el momento ni la Sociedad ni el propio Arguiñano se han pronunciado ni han tomado medidas como la búsqueda de un posible comprador. Tanto el chef como su mujer, María Luisa, esperan que este año sea mucho mejor para sus negocios.