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Joana Sanz vuelve a las redes: “Llorar también es necesario”
Doce días después de abandonar las redes sociales, la expareja de Dani Alves regresa a Instagram con un mensaje muy especial cargado de sentimiento.
No son meses fáciles para Joana Sanz. La modelo tinerfeña lleva desde comienzos de año en el foco mediático a raíz del ingreso en prisión de Dani Alves por una supuesta violación a una joven de 23 años en una discoteca de Barcelona. A la espera de que se celebre el juicio, la ya expareja del brasileño tomó la decisión de abandonar las redes sociales cansada de las críticas.
“Dado el acoso mediático al que estoy sometida, he decidido dejar de utilizar mis redes sociales. Ojalá que todo esto cese porque está afectando a mi salud mental y a mi vida social. No soy una persona que vive de exponerse públicamente porque me causa ansiedad y no es para mí. Gracias a Dios, mi trabajo lo puedo realizar lejos de los focos mediáticos, expresaba el pasado 2 de abril cuando anunció su adiós al mundo virtual.
Su vuelta a las redes
Doce días después, Joana Sanz regresa a Instagram. Lo hace compartiendo con sus más de 982.000 seguidores un storie durante la presentación de ‘El Dragón’, el nuevo álbum de estudio de Lola Índigo. “Hoy, día 13, hace tres meses que mi madre no me abraza más y esta canción me ha hecho volver a recordar que llorar también es necesario”, escribe la modelo. Y es que la música de la extriunfita parece haber removido algunos de los sentimientos más íntimos de la canaria. “Te quiero artistaza”, añade.
Sus visitas a Alves en la cárcel
A pesar de haber puesto punto final a su relación con Dani Alves mediante un comunicado en redes sociales, Joana Sanz continúa visitando con asiduidad al brasileño en la prisión de Brians 2. El último de los encuentros de la expareja data del pasado 9 de abril cuando la modelo se presentó en las dependencias penitenciarias con semblante muy serio.
Una visita que tuvo una duración de poco menos de una hora y de la que la modelo prefirió no dar ningún detalle a su salida. A pesar de la insistencia de los reporteros allí congregados, Joana Sanz declinó responder a las preguntas subiéndose rápidamente a un coche que le estaba esperando en la puerta.