Original. Atrevido. Seductor. Así es Ívora. Una nueva apertura, en la madrileña calle de Santa Engracia que hará las delicias de los paladares más intrépidos. Su protagonista indiscutible: el fuego. Como ellos mismos dicen pícaramente, “Prometeo nos dio el fuego y nosotros nos hemos puesto a jugar con él”. Un concepto provocador y único, que va más allá de lo puramente gastronómico. Una inolvidable experiencia sensorial que busca siempre el pleno disfrute del comensal. Aromas, sabores y texturas, confluyen en la propuesta de Ívora con opciones para todos los gustos. Carnes, pescados, verduras y hortalizas se complementan con una atractiva carta líquida, donde la coctelería cobra un protagonismo indiscutible. Una experiencia inolvidable para compartir y disfrutar, que se caracteriza siempre por la seductora magia de las brasas.
Ívora abrió sus puertas hace poco más de un mes para revolucionar la capital. Un novedoso proyecto que nos adentra en un seductor universo que nos embriaga los sentidos nada más cruzar su umbral. Una aventura gastronómica que jamás produce indiferencia y que nos hace partícipes de su esencia.
En nuestra primera visita a Ívora, comenzamos saboreando unas riquísimas patatas Ívora con una sensacional salsa que preparan con mole y especies. Humeantes y sabrosas, nos condujeron a unas formidables y originales croquetas carbonara. Crujientes por fuera y semi líquidas por dentro, resulta un bocado innovador que funciona a la perfección.Los baos de costillas que probamos a continuación, resultan sabrosos y contundentes. Con un llamativo color rosado y un intenso sabor, se disfrutan plenamente cuando se comen con las manos para absorber su genuina esencia.
Continuamos con unas fabulosas zamburiñas huancaína a la brasa que terminan en la mesa, ante nuestra atenta mirada, a golpe de soplete. Una delicia en toda regla que dio paso al que nos resultó, sin duda, el plato estrella por excelencia: un excepcional arroz en kubak de setas y foie. Una elaboración que derrocha exotismo y que conquista el paladar nada más probarlo. No pudimos evitar la tentación de probar la formidable hamburguesa con guanciale, queso cheddar y pepinillo a la brasa que acompañamos de unas riquísimas patatas fritas caseras que resultan adictivas.
Para terminar, probamos la tarta de queso Idiazábal que, a pesar de estar muy rica, cedió el protagonismo a el postre que en carta aparece como Drácula. Una vistosa copa que sabe exactamente al helado de la infancia del mismo nombre. Un dulce que enamora y evoca los más tiernos recuerdos de la infancia, mientras rebañamos a conciencia hasta la última cucharada.
Ívora, una nueva apertura que ya está en boca de todos. Una experiencia única e inolvidable que conquista los sentidos con la seductora magia de las brasas para que siempre disfrutemos... ¡Sin quemarnos!
ÍVORA
Dirección: Calle de Sta. Engracia, 70, 28010 Madrid
Web: https://ivora.es/
Ticket Medio: 35€