FAMOSOS
Ivana Icardi sufre un problema de salud derivado de la ictericia: “Puedo perder el habla”
La hermana del futbolista del Galatasaray asegura que su médico ve una conexión entre el periodo que pasó en la incubadora al nacer y las complicaciones en algunas de sus capacidades.
Al mar de las redes sociales vienen a desembocar no pocos ríos, con sus respectivos afluentes, de muy diferentes características fluviales. Ivana Icardi es el Guadiana. Su rostro puede permanecer meses fuera de la esfera mediática, no ser nombrada en televisión ni recomendada en redes sociales, como que, de repente, aparece destilando la inexplicable sensación de no haberse ido nunca. Su última aparición ha sido a través de un vídeo publicado en su perfil de Instagram donde se sincera, dice ella que inéditamente, acerca de algunos problemas de salud que padece.
“Quiero hablarles de algo que nunca les he contado, pero a raíz de los comentarios que han estado surgiendo quiero abrirme del todo y que no vean solamente la Ivana que soy, la que muestro siempre”, inicia la argentina, quizá liándose a la hora de definir la faceta que quiere exponer. Luego entra de lleno al asunto: “Me han cuestionado mi forma de hablar, se han preguntado por qué hablo así. Ahora estoy cuestionadísima con el tema de cantar. Últimamente he visto muchos comentarios sobre mi sordera”. Para cada uno tiene una explicación.
Una tormenta de dificultades y un sueño: cantar
Asegura que comprende la voluntad humorística de muchos mensajes, pero insiste en que detrás de la chanza hay algo tan real como la vida misma: “En el oído izquierdo sólo oigo el 25%. Tengo un 75% menos de audición. Esto me lo revelaron cuando era una adolescente, que fui a hacerme unas pruebas y me lo detectaron”. Pero no queda ahí. “Ahora, hace poco, también me dijeron que en mi oído derecho quizá esté perdiendo otro poco de audición”, expresa, revelando al casi millón de seguidores que tiene en la citada red social la verdadera gravedad de su sordera.
Sin embargo, no ha preocupado tanto este problema a los internautas como el hecho de que la argentina pueda perder el habla justo a las puertas del inicio de su trayectoria musical. “Lo que más me preocupa es que me han dicho que con el paso del tiempo puedo perder también el habla si no me pongo audífonos”, detalla, haciendo hincapié en que “en ese momento no quería ponérmelos” y que, para más inri, “tampoco hice caso a hacerme una resonancia”. Reitera que su problema carece de una solución y que los médicos únicamente buscaban ahondar en el origen de la enfermedad.
Un día recibió una posible respuesta. “Cuando yo nací tuve ictericia. Estuve en una incubadora y creen que eso puede afectar a alguna capacidad. El médico lo conectó y creo que va por ahí mi movida”, resuelve Icardi, que afirma estar haciendo “todo lo posible” por su nuevo proyecto, el de cantar, pero que, al mismo tiempo, quería “abrirme de esta manera”. Todavía había hueco para uno más: “En marzo de 2022 empiezo a dar clases de canto y las interrumpí porque me operé de la nariz porque me di cuenta de que no respiraba bien”.
Este aluvión de problemas parece convertir el río Guadiana que es Icardi en una cascada amazónica por la manera ininterrumpida en que cae el agua y percute natural e incesante contra las piedras. “Estoy dándole todas las soluciones a estos problemas físicos también que me impiden cumplir mi sueño. La verdad es que no estoy desmotivada para nada. Todo tiene solución”, sentencia, añadiendo un delta de optimismo a la desembocadura de esta confesión.