CASA REAL
Intentan hackear el historial médico de Kate Middleton: The London Clinic ya ha avisado a Kensington
Un miembro del personal de la clínica privada donde fue operada la Princesa de Gales ha tratado de acceder sin éxito a la información; The London Clinic ya ha informado al Palacio de Kensington.
Hasta la repentina aparición —'pillada’— de Kate Middleton paseando con el Príncipe Guillermo, el paradero de la Princesa de Gales era tan desconocido como incierto. Hasta hace unos días poco se sabía de ella; tampoco es que las imágenes hayan disuelto las dudas de la sociedad británica. Si de algo no había duda es de que todo empezó a torcerse, que ella se desvaneció mediáticamente, desde su operación abdominal en un hospital privado londinense. Se llamaba The London Clinic. Y hoy vuelve a ser noticia por el intento de un trabajador de acceder ilegalmente al historial médico de Middleton.
Ha sido The Daily Mirror quien ha dado la información, ampliando que, además, el propio centro ha abierto una investigación al respecto. “Se trata de un grave fallo de seguridad y de algo muy dañino para el hospital, dada la reputación sin tacha del centro médico con miembros de la familia real”, han deslizado algunas fuentes al citado rotativo británico.
“Todo el personal médico está conmocionado”
La síntesis del suceso es la siguiente: un miembro del personal del The London Clinic intentó “hackear” el historial clínico de la Princesa de Gales; tan pronto como el centro tuvo conocimiento contactó con el Palacio de Kensington para informar puntualmente a Middleton, labor que se cumplió a la perfección. Desde la Casa Real, y aunque se desconoce si la Policía ya es conocedora del asunto, una vez enterados, han afirmado al mencionado tabloide que se trata de un “asunto interno” de la propia clínica.
Es allí donde ahora llueve con más fuerza, donde verdaderamente acusan la gravedad del suceso. “Todo el personal médico está conmocionado por lo ocurrido”, explica la misma fuente, que hace colectivo el dolor de la traición. No es solamente en engaño de un compañero; se trata, a fin de cuentas, de una quiebra de uno de los principios de la medicina, el de la confidencialidad: “Están muy afectados por el hecho de que un colega de confianza pueda ser responsable de semejante ruptura de la confianza y de la ética médica”.
Fue en ese mismo centro donde, además de la intervención a la que fue sometida la Princesa de Gales, estuvo ingresado Carlos III cuando fue operado de una hiperplasia benigna de próstata. Días después llegaría el anuncio de su cáncer. En cuanto a Middleton, que permaneció en el centro durante las dos semanas que duró la fase post-operatoria, salió de allí con un halo de misterio del que todavía no logra zafarse.