Íñigo Onieva y Tamara Falcó ya son marido y mujer
La pareja ha contraído matrimonio en El Rincón después de una relación marcada por los vaivenes en su último año de noviazgo.
Íñigo Onieva y Tamara Falcó ya son marido y mujer. La aristócrata y el empresario, después de un último año especialmente complicado a raíz de la infidelidad cometida por Onieva y que les separó durante unos meses, han contraído matrimonio en una celebración cerrada a los medios de comunicación en la que ha habido alrededor de 400 invitados.
Tamara llegaba a la finca de la que es propietaria aproximadamente a las 16:30. Sonriente, aunque nerviosa -la profesión va por dentro-, bajaba la ventanilla del coche para agradecerle a la prensa su presencia en las lindes del complejo. Una hora y media más tarde llegó el novio, que horas antes del enlace había estado en su casa junto con sus amigos pasando los momentos previos al final de su soltería.
Del enlace apenas ha trascendido información. La revista Hola! adquirió la exclusiva de la celebración y, por ende, las familias han puesto todo de su parte para intentar evitar filtraciones. Sin embargo, sí se ha hecho público que el padre Cruz, el cura de confianza de los flamantes esposos, ha confundido el nombre de Íñigo en plena ceremonia y le ha llamado Álvaro. La confusión se ha solucionado con carcajadas entre el público, aunque las risas se han transformado en susto al prenderse de fuego el traje del párroco durante el encendido de velas. Alejandra Onieva, a manotazos, ha solventado el incidente.
Un retraso de 45 minutos
El comienzo de la boda estaba previsto para las 19:00 horas, pero la ceremonia no ha empezado hasta las 19:45. La responsable de este retraso ha sido Tamara Falcó, que ha hecho esperar a los asistentes tres cuartos de hora antes de emprender el camino hacia el altar. Una vez allí, algunos presentes revelan que Íñigo estaba muy emocionado al ver a Tamara vestida de blanco.
Los padrinos del enlace han sido Carolina Molas, la madre del novio; y Manolo Falcó, uno de los hermanos de la novia y, posiblemente, uno de los que tiene un perfil más discreto. Las lecturas las han realizado Chábeli Iglesias, Xandra Falcó y la propia Alejandra Onieva. Además, a la salida de las caballerizas -donde se ha oficiado la boda-, los invitados han lanzado pétalos de rosa blancos en vez de arroz.
Más detalles, en la exclusiva
Para conocer más detalles sobre la que, sin duda, es la boda del año habrá que esperar a que la revista Hola! publique la exclusiva. El vestido completo de Tamara y de sus invitados, el menú de los comensales, la luna de miel y las fotografías más esperadas estarán disponibles próximamente cuando se prepare todo el material.
Lo que sí está claro, tal y como ha contado Pilar Vidal en Socialité esta mañana, es que Tamara e Íñigo pasarán la noche de bodas en una suite nupcial en el hotel Ritz de Madrid. Casualmente ese mismo sitio fue el que la pareja eligió para celebrar su fiesta preboda, un evento cada vez más normalizado con un perfil ligeramente más informal y al que solo estaban invitadas las personas “más jóvenes”.