TELEVISIÓN

Inés Hernand, sobre el dinero que gana en televisión: “No soy una superricachona”

La presentadora ha confesado en ‘Planeta Calleja’ que no es una de las más cotizadas, y que “en la tele solo me dejan pildoritas”.

Inés Hernand, sobre el dinero que gana en televisión: “No soy una superricachona”

Inés Hernand se ha convertido en una de las protagonistas de la noche de este lunes a raíz de la emisión en Cuatro de la segunda parte del especial ‘Misión a Marte’, de ‘Planeta Calleja’. Un programa en el que la presentadora ha abordado diferentes temas, como su papel en la pequeña pantalla, y también sobre su pasado en el mundo del derecho.

Respecto a su vida en la televisión, Inés ha confesado que recaló en el mundillo gracias a sus redes sociales, y ahora está “muy contenta”, aunque todo tiene también sus contras: “Lo que pasa es que el audiovisual es más inestable, son proyectos más cortos, más intensos”. “También te da una remuneración distinta”, ha añadido.

Un tema que ha dado pie a Calleja para preguntarle por el dinero que cobra en la televisión, confesando ella que tampoco es una de las presentadoras más cotizadas: “En un rango de pasta, desde luego que vivo por encima de la media de mi edad, pero tampoco es que sea yo una superricachona. Por ejemplo, no me puedo comprar una casa”.

Y es que también ha asegurado que “en la tele solo me dejan pildoritas”, lo cual le gustaría cambiar para poder trabajar en un proyecto diferente: “Yo quiero un magacín de tarde, con todo señoras con cardado de fondo, que les den un bocadillo y que digan ‘popurrí, popurrí'”.

Su pasado en la abogacía

Inés Hernand también ha hablado de su pasado en el mundillo de la abogacía, recordando cómo fue su primer trabajo: “Yo salgo de un despacho de abogados en el que trabajaba muchísimas horas por muy poco dinero y con mucho coste emocional. Me pasé a un back office de banca. Durante esos dos años, iba saliendo ya a alguna cosilla porque yo estaba en redes sociales”.

Lo único que lo hacía amable eran mis compañeros y reírnos un poco de esa situación, que ocurría en cualquier oficina. Es una situación hilarante porque tienes a todos los personajes de Camera Café metidos ahí, los tópicos... Yo me lo tomaba con humor y hacía esa reinterpretación en stories. Poco a poco, fueron subiendo los seguidores”, ha concluido.

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