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Gustavo Guillermo, a Carmen Borrego: “Eres una sinvergüenza”

Según ha informado Antonio Rossi, el malestar entre el chófer y la familia Campos se produjo a raíz de unas supuestas grabaciones que Borrego no desmintió.

Gustavo Guillermo, a Carmen Borrego: “Eres una sinvergüenza”

La entrada de Gustavo Guillermo, el chófer de María Teresa Campos, en Gran Hermano VIP no ha sentado nada bien en la familia de la difunta comunicadora. Desde que se supo de su llegada a la casa de Guadalix de la Sierra, varios han sido los miembros de la familia que han tratado de desacreditarle con conversaciones públicas sobre la herencia y sobre su dimisión.

Aunque en los últimos días, desde varios programas de Telecinco se apuntaba a que el problema principal del que fue la mano derecha de la comunicadora con sus hijas había sido un contrato de confidencialidad que Gustavo no recibió con agrado, el periodista Antonio Rossi ha ido en Vamos a ver un paso más allá al señalar que antes hubo problemas con el cobro de una entrevista con unas acusaciones públicas en Sálvame.

“La relación saltó por los aires el 12 de enero. Ya venía tocada de antes, porque Carmen Borrego consideraba que ella tenía que cobrar la parte correspondiente como representante de su madre, y que el 100% no lo tenía que cobrar Gustavo, como su madre quería que se hiciera”, ha comenzado el colaborador, quien ha apuntado que finalmente Borrego cobró un 20%.

Acusaciones de grabación

Ese 12 de enero, un colaborador de Sálvame le advirtió a Borrego sobre la existencia de mil horas de grabaciones de María Teresa Campos, Terelu, Alejandra Rubio y la propia Borrego en diferentes estancias de su casa. Esas supuestas secuencias, de las que Rossi niega tajantemente su existencia, eran “en el baño, en reuniones o en la habitación”. Toda una acusación en toda regla hacia Gustavo que Carmen Borrego no puso en duda.

En lugar de defender al chófer, Carmen Borrego dejó abierta la posibilidad de que esos vídeos existieran. “No tengo por qué dudar de ti. Y si encima dices que las has escuchado...”, le espetó en el plató. Una actitud que disgustó a Gustavo hasta el punto de enviarle un mensaje a Borrego diciéndole: “Eres una sinvergüenza por no defenderme sabiendo que es mentira”.

Tras ese encontronazo se produjo el envío de la renuncia a su trabajo y el posterior contrato de confidencialidad que hizo estallar lo que hasta hace unos días parecía una relación mucho más que cordial.