Gema Aldón confirma su ruptura: “No vale aguantar algo que te hace sufrir”

Una ruptura puede producirse en cualquier momento del año, aunque impacta más cuando llega a días —horas, prácticamente— de concluir el calendario. Pero hasta el rabo todo es toro. Gema Aldón, la exconcursante de Supervivientes e hija de Ana María Aldón, ha comunicado su ruptura a través de un directo de Instagram en el que ha venido a decir que se ha roto su amor de tanto usarlo.

Su testimonio empezaba renegando de una época que en el imaginario popular no suele reportar estas tristezas: “Ojalá jamás sea Navidad. No quiero nunca más que sea Navidad. Si por mí fuera entraba mañana mi hija en el colegio”. Acto seguido, explicaba que las lágrimas que hacían brillar su desencajado rostro no iban a cortar sus alas, ni aunque lo hubiese “dado todo” por Andrés, ese hombre que ya forma parte de su pasado.

“La vida da muchas vueltas, no te puedes encerrar a llorar por una sola persona cuando no sabes lo que puede pasar mañana. Aunque esto duele lo más grande. Hay que dejar que pase el tiempo”, ha reflexionado, consciente de que el paso de las horas, a veces, sí que sirve como tirita. Y, sobre todo, que, también a veces, es mejor soltar y dejar ir: “llevo intentando remontar dos o tres semanas. Ahora tengo que dejar que la vida siga su curso. No vale aguantar algo que a ti te está haciendo sufrir”.

“Si me hubiera cogido a mitad de año, pues mira...”

Lo trágico y bonito del desamor no ha evitado que muchos preguntasen por el motivo de la ruptura. Otros tantos apuntaron directamente a la existencia de terceras personas. Y lo cierto es que, aunque no ha especificado qué ha sido lo que ha soplado la vela del fuego de su relación, no parece que haya habido alguien más: “no me han puesto los cuernos creo yo. Soy tan egocéntrica que creo que no hay nadie mejor que yo, así que celosa no soy”.

De cualquier forma, ha ocurrido tan rápido como como un flechazo, como el rayo interior que parecía dominarle hace escasas semanas cuando le describía como su presente y su futuro: “estoy enamorada de nuestros sueños, de haber planeado una vida juntos, de encontrar todo en ti así como tu encuentras todo en mí”.

El mazazo ha sido contundente por cómo eso se ha disipado y, especialmente, por una cuestión de tiempos. “Si me hubiera cogido a mitad de año digo pues mira, pero es que se termina el año”. Y cerraba, a golpe de emoción, su confesión: “cuesta mucho... pero bueno, hay que pensar que no todos los hombres son iguales. Hay gente que sí valora lo que le das. Pero bueno, los sentimientos pueden cambiar de un día para otro”. De tanto usarlo.