Gastronomía

Un experto explica punto por punto la verdad sobre las tablas de madera para cortar alimentos

El influencer ‘Charlito Cooks’ ha revelado los cuidados que deben llevarse a cabo para que este producto no termine generando bacterias.

Un experto explica punto por punto la verdad sobre las tablas de madera para cortar alimentos
Sergio Murillo
Nació en Santa Marta de Tormes en 2001 y creció entre Guadalajara y Badajoz. Amante de la literatura, estudió Periodismo en la URJC. Se estrenó como jefe de Cultura en El Generacional. Ha sido corresponsal para El Estilo Libre y conductor de informativos en Cadena COPE. Entró en Diario AS en 2023 como redactor en Actualidad.
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A la cocina se va con la preparación que exige protagonizar un recital de música y con la misma puntería y precisión que la que espera tener el que se encuentra en primera línea de batalla. El uso de herramientas correctas para elaborar una receta repercute de manera notoria en el resultado final porque entre fogones, así como en la naturaleza, un elemento condiciona otro. De esta forma lo señala ’Charlito Cooks’, quien, en un reciente vídeo, ha ahondado en el uso de un objeto: las tablas de madera para cortar alimentos.

El creador de contenido, que acumula más de 150.000 seguidores en TikTok, se propone desmontar un mito. “¿Realmente es tan peligroso utilizar tablas de madera como nos cuentan?“, se pregunta, a lo que añade que ”la respuesta corta es que puedes utilizar tablas de madera sin problema, pero hay que tener en cuenta ciertas cosas“. Este escenario da pie a que en algunos oficios tradicionales, como en la creación de quesos, se sigan empleando, mientras que en hostelería y restaurantes se desaconseje porque las dinámicas que conllevan una faena rápida impidan su correcto cuidado.

La clave: una limpieza eficaz y precisa

Luego viene la explicación detallada. “No todas las tablas son iguales. Lo ideal es utilizar maderas densas y de poro cerrado; de nogal u olivo. Las características de estas maderas hacen que absorba menos líquidos y menos olores. Y, por lo tanto, son más seguras”, cuenta. Además, aconseja tomar algunas precauciones, destacando la limpieza tras cortar alimentos crudos y, sobre todo, cuando se vaya a manipular un producto listo para su consumición.

@charlito_cooks

Las claves para usar tablas de madera en un entorno doméstico. Elige una buena madera: preferiblemente que sea densa y de poro cerrado, por ejemplo haya, nogal u olivo entre otras. Limpia correctamente y hazlo siempre que vayas a pasar de manipular alimentos crudos como carne o pescado a alimentos ya cocinados o listos para consumir. Haz un buen mantenimiento de la tabla, sécala correctamente y cúrala de vez en cuando con aceite mineral.

♬ sonido original - Charlito Cooks

Abre así otro melón: la limpieza. El influencer gastronómico propone emplear “un botecito con agua y lejía de uso alimentario; es decir, simplemente hipoclorito de sodio”. Pulveriza con esto la tabla, "después en el grifo con abundante agua la limpio por completo, la aclaro y finalmente la seco", colocándola de canto en este último paso. Insiste en que esto debe hacerse siempre después de terminar de cocinar: “Si no vas a crear un caldo de cultivo de bacterias y de porquería increíble”.

Hay más. “Si quedan restos de olores o se ha quedado coloreada la tabla: vinagre de limpieza. Mano de santo. Y finalmente, y de manera periódica, aceite mineral de grado alimentario, que cumple dos funciones: una de mantenimiento (cuida e hidrata la madera) y otra de higiene (reduce su porosidad)”. Esto tendrá por consecuencia que la madera absorba menos líquidos y, por tanto, se mantenga en un mejor estado. “Importante, no se te ocurra echar aceite vegetal. Se te va a enranciar y va a dar un sabor y un olor asqueroso”, añade.

Alternativas a la tabla de madera

Si uno decide no utilizar la tabla de madera porque cae en un sueño perezoso al pensar en sus cuidados, aconseja tablas de celulosa. “Es básicamente papel que se comprime junto con unas resinas y queda una tabla de cocina al uso. Son impermeables y no requieren mantenimiento”, argumenta, apuntando como desventaja que “el tacto con el cuchillo es horrible y los filos duran muchísimo menos”.

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Y en cuanto a las de plástico, y a término personal debido a sus costumbres gestuales, las descarta por completo porque, dice, no quiere llevarse trozos de plástico a la boca. Va con cuidado y conociendo sus manías. Como quien va a un recital. O a la guerra.

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