Michael Ellis, exdirector de la Guía Michelin, revela la mejor forma de reconocer el mejor restaurante: “Cocción lenta”
El que fuera el máximo responsable de la famosa guía roja desveló qué aquello en lo que hay que fijarse cuando uno acude a comer a un establecimiento.


Elegir el restaurante ideal puede parecer una tarea simple, pero, cuando realmente queremos disfrutar de una buena comida —ya sea en una ocasión especial, una salida casual o una comida de negocios—, la decisión puede volverse mucho más compleja. Con la amplia oferta gastronómica disponible hoy en día, encontrar un lugar que combine buena comida, ambiente agradable y un servicio de calidad requiere más que solo una búsqueda rápida en internet.
Una opción que siempre ayuda es apoyarse en la famosa Guia Michelin, aunque bien es cierto que los precios de los establecimientos seleccionados no están al alcance de cualquiera. Eso sí, uno puede usar sus parámetros para seleccionar aquellos lugares en los que comer.
De acuerdo con Michael Ellis, quien fuera director de la Guía Michelin, para obtener pistas sobre un buen restaurante es importante fijarse en la carta: “Buscar platos cocinados, platos burgueses como el coq au vin, la ternera con zanahorias o incluso el pot-au-feu”, cuenta en una entrevista en el pódcast Legend.
“Generalmente, son platos de cocción lenta: es cocina de verdad, no solo una combinación”, razona Ellis, quien invita a huir de aquellos platos que se cocinan mucho más rápido, como ensaladas mixtas o las hamburguesas.
Origen de la Guía Michelin
La Guía Michelin fue creada en Clermont-Ferrand, en el centro de Francia, por los hermanos André y Edouard Michelin, quienes fundaron la empresa de neumáticos que lleva su nombre. Estos regalaban el famoso cuaderno de tapas rojas con recomendaciones de viaje para animar a los conductores a usar su vehículo. Sin embargo, pasó a ser de pago en 1920 cuando uno de los hermanos se dio cuenta de que en algunos talleres usaban el volumen para calzar los coches.
Noticias relacionadas
Tres años más tarde, además de las recomendaciones sobre carreteras, talleres o dónde repostar, la Guía Michelin añadió la rúbrica “Hoteles y restaurantes recomendados”. Una sección que empezó a suscitar un gran interés, por lo que los hermanos Michelin reclutaron un equipo de misteriosos comensales, los conocidos hoy como “inspectores”, para que visitaran y valoraran de forma anónima los restaurantes, que después se calificaron con su reconocido sistema de estrellas.
¡Tus opiniones importan! Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de WhatsApp. ¿Buscas licenciar contenido? Haz clic aquí

