Franchesko Vera, camarero del Restaurante Gamberro: “Una clienta no vino a la reserva, se le intentó cobrar y bloqueó la tarjeta”
El hostelero ha profundizado en el quebradero de cabeza que suponen las cancelaciones de última hora para el sector de la alta cocina.


Las cocinas representan un universo de posibilidades que el restaurante trata de encauzar a través de un concepto para presentar al cliente una propuesta gastronómica. Así funciona lo culinario. Esto puede estropearse por parte del local cuando entre fogones no brotan buenos platos —o cuando el negocio falla en su condición de demiurgo—, o, por otro lado, cuando el comensal fastidia la experiencia por las mil y una formas que existen de hacerlo; o puede suceder que, directamente, todo se vaya al garete porque el cliente ni siquiera aparezca.
En esto último ha querido hacer hincapié ‘Elxefencocina’, canal gastronómico que se dedica a difundir a través de redes sociales reportajes que muestran la realidad de este tipo de negocios. Aparece en una reciente publicación Franchesko Vera, camarero del restaurante de alta cocina Gamberro, afincado en Zaragoza; su indignación al contar una anécdota real que refleja la impotencia que los hosteleros sienten al encontrarse con el mentado escenario ha desatado todo tipo de comentarios.
“Intentamos hacer todos los días el cargo”
“El miércoles nos llamó una señora que tenía mesa para tres el jueves para cenar, que si podían ser uno más. Y yo le dije que sí, que no había problema”, relata, desvelando que “cuando le dije que si cancelaba se le iban a cobrar 40 euros por persona, la señora se puso...”. El desenlace fue terrible. “Al final no vino, se le intentó cobrar y nos bloqueó la tarjeta”, cuenta. Desde entonces, “nosotros intentamos hacer todos los días el cargo”. Y nada.
@elxefencocina Fran, del restaurante Gamberro, nos habla sin filtros de uno de los grandes dolores de cabeza en la alta cocina: las reservas. Cancelaciones de última hora, mesas que no se presentan, huecos difíciles de cubrir… Problemas que no siempre se ven desde fuera, pero que afectan directamente al día a día del restaurante. La otra cara de un menú degustación de 17 platos que empieza mucho antes de que el cliente se siente a la mesa. xefencocina gamberro altacocina reservas hosteleriareal restaurantes cheflife kitchenlife madridfood gastronomia reelcocina reelsespaña realidadhosteleria menudegustacion
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En el pie de publicación se define este factor de riesgo implícito en las reservas como “uno de los grandes dolores de cabeza en la alta cocina”: “Cancelaciones de última hora, mesas que no se presentan, huecos difíciles de cubrir... Problemas que no siempre se ven desde fuera, pero que afectan directamente al día a día del restaurante”. Esta es, dice el canal, “la otra cara de un menú degustación de 17 platos que empieza mucho antes de que el cliente se siente a la mesa”.
Lo cierto es que ha habido de todo en la caja de comentarios. “40 euros por persona es una barbaridad”, dice uno, a lo que otro añade que le parece un cargo “razonable” porque “cuando uno reserva da una palabra, y esa palabra tiene un valor”. Otro le aconseja directamente al tal Franchesko que deje de intentar cobrarle al cliente que nunca fue: “Si cancela la tarjeta y solicita otra olvídate del cobro”.
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