Así es La Fageda, la marca de yogures que llevaron a María Braynas a los 117 años y que fundó Cristóbal Colón
Una de las conclusiones del estudio genético al que fue sometida la mujer española más longeva de la historia fue la importancia del yogur de la marca.
En un contexto en el que la media de edad de las personas españolas ronda los 80 años, que una mujer llegue hasta los 117 es, sin duda, algo extraordinario. María Branyas, la mujer más longeva de la historia del país desde que se tienen registros y la octava del mundo, según el libro de los récords Guinness, fue motivo de estudio para intentar descubrir qué le llevó a vivir tanto.
El proyecto estuvo liderado por el genetista Manel Esteller, quien junto con su equipo de trabajo concluyó que el microbioma intestinal de Branyas era “casi juvenil”. De hecho, su microbiota era más propia de una persona de 70 años que de una de 117. Aunque, evidentemente, es harto complicado encontrar todas las razones, el científico destacó la importancia de seguir una dieta mediterránea apropiada.
Es ahí donde entran los famosos yogures de La Fageda, que se han popularizado a niveles estratosféricos gracias a que María Branyas tomaba tres diarios. La responsable de comunicación de la marca, Esther Carreras, ha contado en una entrevista en la Cadena SER que “en una semana hemos recibido la misma cantidad de consultas que en todo un año”. Unas consultas que se han visto traducidas en ventas, pues “en quince días hemos recibido 80.000 peticiones más de yogures”.
Una empresa con conciencia social
Todo un logro para una marca no tan conocida, en principio, como otras. Nacida en Olot en 1982, fue fundada por un psicólogo que trabajaba con personas con enfermedades mentales y que pretendía demostrar que el trabajo podía ser una herramienta terapéutica y de integración social. Empezaron quince personas coordinadas por el médico Cristóbal Colón.
Poco a poco la empresa fue creciendo. Pudieron comprar un terreno donde montaron un vivero y una granja con cien vacas. No fue hasta 1993 cuando comenzaron a producir yogures y, con el paso de los años, empezaron a introducir otros productos lácteos. Entre el 2000 y 2010, llegaron a producir 10 millones de yogures anuales, cifra que en 2015 ya era de 60 millones.
Dentro de su obra, han conseguido fundar varias residencias para la atención de personas con discapacidad e incluso crearon una empresa de inserción laboral para personas en situación de vulnerabilidad. Actualmente trabajan en la empresa cerca de 350 personas, de las cuales aproximadamente la mitad tienen algún tipo de discapacidad o riesgo de exclusión.
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Sus productos, que no solo son yogures y también incluyen helados, mermeladas o postres como natillas, flanes o crema catalana pueden comprarse en los supermercados de Madrid, Comunidad Valenciana, Baleares o País Vasco. Trabajan con casi todas las firmas y, además, tienen también acuerdos para vendérselo directamente a hoteles, restaurantes y otros negocios.
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