Gareth Bale anuncia la apertura de su polémico negocio en Bristol

Hace tiempo que Gareth Bale (33) dejó de ser noticia por sus logros dentro del terreno de juego. El futbolista, que se marchó a Los Ángeles FC en busca de la tranquilidad y de los minutos que en el Real Madrid no tenía, no levanta cabeza. Su flamante fichaje por el equipo californiano no está respondiendo a las expectativas generadas y apenas ha disputado cinco minutos en el último mes.

Un bagaje paupérrimo que dificulta su preparación de cara al Mundial de Qatar, uno de los objetivos del gales cuando decidió enrolarse en la MLS. Pero su equipo no le necesita. El LAFC se ha proclamado campeón de la Conferencia del Oeste de la competición y afronta una apasionante final frente a Philadelphia en poco menos de una semana.

En cualquier caso, el futbolista galés tiene otros intereses y preocupaciones gracias al entramado empresarial que está creando, muy centrado la hostelería aunque con un eminente sabor deportivo. La inauguración en Cardiff del Elevens Bar & Grill en 2017 suponía la primera incursión de Bale en el sector, pero en este año ha redoblado su apuesta con la apertura de Par 59.

Relacionado precisamente con su otra pasión deportiva, el golf, el jugador puso en marcha el pasado mes de marzo un nuevo negocio también en Cardiff, un local de ocio que mezcla la temática golfista y la tradición de los pubs británicos cuya expansión a otras ciudades ya es un hecho. Y es que el próximo 9 de diciembre el exfutbolista del Real Madrid abre en Bristol una sucursal en la localidad inglesa.

No obstante no ha sido un camino de rosas ya que Bale se encontró con un fuerte rechazo de los vecinos de la zona donde finalmente se asienta el local. Según un informe presentado al comité de licencias de la ciudad, hay saturación de este tipo de locales y en la zona se produce “un elevado número de agresiones y otros delitos, incluidas las molestias públicas”.

“Con cada nuevo bar nocturno que se abre, el ruido y el comportamiento antisocial alrededor del barrio empeora”, aseguraba David Mair, de una asociación vecinal, a The Sun. Sin embargo, el controvertido proyecto ha seguido adelante, aunque Bale ha tenido que aceptar que se reduzca su horario de apertura al público para evitar males mayores.

Pero su apuesta por este modelo de negocio no se va a quedar ahí ya que Exeter, Bath, Newcastle, Southampton, Manchester, Liverpool y Edimburgo son algunas ciudades británicas a las que quiere exportar su propuesta. De este modo, el galés sigue ampliando su cartera de negocios que ocupen su tiempo de cara a una hipotética retirada ya que a estas alturas solo con su selección parece indiscutible.