Mara Sánchez, psicóloga, analiza el testimonio de Aitana sobre la depresión: “Envía un mensaje claro”
“Da permiso a miles de personas para reconocer y validar su propio sufrimiento. Es un acto de generosidad que rompe tabúes”, manifiesta la experta.


Durante la promoción de su documental Metamorfosis (Netflix), la cantante Aitana aprovechó el altavoz de los medios de comunicación para poner sobre la mesa la salud mental, en especial, la depresión, un trastorno que, tal como reveló, ella misma estaba sufriendo y por el que necesitaba medicación.
La joven cantante, de 25 años, reconocía verse en una dicotomía, al saberse privilegiada porque tenía todo y porque se le abrieron las puertas tras salir de Operación Triunfo con apenas la mayoría de edad, pero no sentirse bien. “La depresión es una cosa distinta, no es estar triste, es que te diagnostican depresión. Yo estuve una semana que me quise ir sola a Lanzarote, y ahí me planteé todo. Pensé que a lo mejor no era buena para esto, que no me tenía que dedicar a esto. A lo mejor es que mi mundo no tiene nada que ver con la fama y no me siento identificada con todo esto. Me lo he planteado un montón de veces”, explicaba durante una entrevista con David Broncano en La Revuelta (La 1).
“Ahora estoy en el proceso de estar mejor, porque esto no se cura de un día para otro. Estoy con medicación. Yo no quería pararlo todo, pero me lo planteé porque no podía salir de la cama. Ahora le encuentro sentido a muchas cosas que en ese momento no”, agregaba antes de explicar que ni siquiera sus padres la comprendían: “Yo les digo: ‘Me cuesta mucho mostraros lo triste que estoy, porque siento que no merezco estar triste’. Pero entonces estoy todo el tiempo en la disputa de estar así [hace el gesto de sonreír] delante de todo el mundo y llegar a mi casa y no parar de llorar. Qué loco que estoy aquí sonriendo a todo el mundo, y viendo lo que me quieren, pero aun así no fue el mejor momento de mi vida. No arranqué”.
Unas palabras que, de acuerdo con la psicóloga Mara Sánchez, tienen una gran trascendencia: “El valor del testimonio de Aitana reside en su función de altavoz social. Cuando una figura pública de la talla de Aitana comparte su vulnerabilidad, da permiso a miles de personas para reconocer y validar su propio sufrimiento. Es un acto de generosidad que rompe tabúes. Aitana ha hablado de su psiquiatra y su psicóloga con la misma naturalidad con la que hablaría de su fisioterapeuta, y esto es de agradecer. Por suerte, cada vez son más las voces públicas que se suman a la normalización de la salud mental y a romper tabúes”.
“Aitana describe una sensación de tristeza y apatía que no comprendía. Este es el punto de partida de muchísimas personas. Visibilizar es el primer paso para normalizar. Mucha gente sufre en silencio pensando ‘esto solo me pasa a mí’. Escuchar a alguien público, y más si es alguien a quien admiras, decir ‘a mí también me pasa’ tiene un poder terapéutico inmenso. Crea un efecto de espejo que rompe el aislamiento, uno de los peores cómplices de la depresión. Además, el hecho de que ella lo cuente en la cima de su éxito profesional envía un mensaje claro: la salud mental es tan importante como la salud física y puede verse afectada en cualquier momento de nuestra vida”, agrega.

Estigma
Las palabras de la catalana son también útiles para luchar contra el estigma que asocia la depresión con la debilidad de carácter, la falta de voluntad o la pereza. “El testimonio de Aitana es un misil contra esa idea. Aitana habla de la ‘culpa’ y la ‘frustración’ por sentirse mal ‘teniéndolo todo’. Este es un sentimiento increíblemente común y una manifestación directa del autoestigma”.
“La culpa que describe Aitana es la voz del estigma interiorizado. Es la creencia errónea de que la tristeza debe tener una justificación ‘lógica’ y externa. Como psicólogos, sabemos que la depresión es una enfermedad multifactorial, con componentes biológicos, genéticos y psicológicos, no una elección ni un fallo personal. Hablar de ella como lo hace Aitana ayuda a reclasificarla en la mente del público: pasar de ‘fallo moral’ a ‘condición de salud tratable’”, añade.
Además, de acuerdo con Mara Sánchez, el caso de Aitana ayuda a desmontar el mito de que el dinero, la fama o el éxito protegen contra el dolor emocional. “En este ejemplo vemos que factores de protección externos como el éxito, recursos económicos, apoyo social…, no inmunizan. De hecho, a veces hasta todo lo contrario, la propia presión del éxito, la exposición pública y la soledad del artista pueden actuar como estresores que contribuyen al desarrollo o mantenimiento de un cuadro depresivo”.

Ayuda profesional
Sánchez hace hincapié también en la importancia de buscar ayuda profesional para sanar: “Aitana menciona que buscó ayuda y fue diagnosticada. Este es un punto de inflexión vital. Sin un diagnóstico, ella estaba perdida en un mar de culpa y confusión. El diagnóstico le dio un nombre a su sufrimiento”.
“Un diagnóstico no es una simple etiqueta, es un mapa. Le permite al paciente entender qué le ocurre, reduce la incertidumbre y la culpa (‘no estoy loco/a, no es una cuestión de vaguería o pereza, tengo una enfermedad’) y, lo más importante, abre la puerta a un plan de tratamiento basado en la evidencia, como la terapia psicológica y, si el profesional lo considera necesario, el apoyo farmacológico. Entender que se tiene un problema de salud mental ayuda e impulsa a tomar un rol activo en la propia recuperación”, continúa.

Depresión de alto funcionamiento
Mara Sánchez analiza también por qué la cantante seguía trabajando, componiendo, planificando giras..., pese a no encontrarse bien: “Desde fuera, show must go on, el ‘espectáculo debía continuar’. Por dentro, libraba una batalla enorme. La depresión de alto funcionamiento no es un diagnóstico clínico oficial como tal, pero es un término que usamos para describir un patrón muy real: personas que padecen síntomas depresivos significativos (tristeza persistente, anhedonia, fatiga, desesperanza…), pero que logran mantener una fachada de normalidad y cumplir con sus responsabilidades diarias a un coste emocional y energético altísimo”.
“Son personas que se levantan, van a trabajar, cuidan de su familia y sonríen en las reuniones, pero por dentro sienten un vacío inmenso. Esto puede llegar a ser peligroso porque, al ser funcional, el entorno no suele percibir la gravedad del problema, por lo que no reaccionan acorde a la depresión existente (por ejemplo, mostrando preocupación o aportando apoyo a la persona deprimida). Y a su vez, la persona deprimida puede minimizar su condición pensando ‘bueno, si estoy pudiendo seguir adelante no será tan grave; no estaré tan mal’. El testimonio de Aitana es un retrato perfecto de esta realidad. Nos enseña que la depresión no siempre se manifiesta con una persona postrada en la cama incapaz de moverse”.

El caso de Verónica Forqué
Sánchez trae también a colación el caso de la actriz Verónica Forqué, quien decidió quitarse la vida: “Ella, que tenía diagnosticado un cuadro de depresión severa y que finalmente se suicidó, es el ejemplo más doloroso y real de lo que puede ocultarse detrás de una apariencia enérgica y feliz. Tras su fallecimiento, la reacción general fue de shock e incredulidad, un ‘nadie se lo esperaba’ que resonó en toda la sociedad. Precisamente porque su imagen pública, incluso en sus últimas apariciones, era de vitalidad, humor y excentricidad”.

Noticias relacionadas
“El caso de Verónica Forqué ilustra de la forma más trágica el concepto de la depresión de alto funcionamiento y el peligro de la máscara social. Nos enseña que una persona puede estar librando la batalla más oscura por dentro mientras sigue ‘funcionando’ de cara al exterior. Su caso recuerda la necesidad de crear una sociedad donde nadie sienta que debe ocultar su dolor hasta un punto sin retorno”, explica. “La historia de Aitana no es la historia de una estrella que se deprimió. En realidad, refleja la historia de millones de personas, anónimas o famosas, que cada día se enfrentan a una enfermedad invisible”, concluye.
¡Tus opiniones importan! Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de WhatsApp. ¿Buscas licenciar contenido? Haz clic aquí

