Reino Unido
David Beckham se reconcilia con España: “Me encanta el ajo”
Su mujer, Victoria Beckham, quien fuera cantante de las Spice Girls, no se adaptó a su vida en la capital, que decía que olía a ajo, cuando jugaba en el Real Madrid.

David Beckham está en el mejor momento de su vida y ha decidido que es hora de reconciliarse con España, de la que su mujer, la diseñadora y excantante de la Spice Girls Victoria Beckham había dicho que olía a ajo: “¿Mi comida favorita para cultivar en el jardín? En este momento estamos cultivando ajo. Me encanta el ajo”, ha dicho en una entrevista que podrá leerse al completo el número de marzo de Men’s Health, haciendo referencia a las palabras de su esposa sobre su vida en la capital, a la que le costó adaptarse, cuando él militaba en el Real Madrid.
La charla con la revista tiene lugar con motivo de 50.º cumpleaños, algo que no le da miedo: “No me preocupa lo más mínimo. La gente me lo pregunta con delicadeza, como si debiera ser un gran problema. No es algo que me preocupe, mientras esté sano y en forma y mi familia esté sana; eso es lo único que me importa. Soy muy feliz. Tengo un negocio y una familia increíble. Todos mis hijos trabajan duro y tienen pasiones, y eso es lo que me importa”.
En forma
Además, llega a los 50 años en un gran estado de forma, casi, como él mismo revela, mejor que en su etapa de futbolista: “¿Sabes qué? Mi cuerpo se encuentra mejor de lo que ha estado en mucho tiempo… Juego al pádel tres veces por semana y hago ejercicio todos los días, especialmente cuando estoy en Miami”.
Unas rutinas de ejercicio que suele compartir con su mujer: “Llevo años intentando que Victoria haga ejercicio con Bob [Bobby Rich, su entrenador personal] y por fin accedió a ajustar su entrenamiento. Y ahora hacemos cinco días a la semana, a veces seis juntos. Me encanta entrenar con Victoria. Le doy mucha caña. Los dos nos damos mucha caña. Ella no es muy buena escuchando a Bobby…, va a lo suyo”. Sobre la alimentación de ambos: “Obviamente, mi mujer come de forma diferente a mí y a los niños. Ella come siempre algo tipo un pescado al horno con sal o una lubina a la parrilla, con un poco de aguacate y verduras”.
“Cuando jugaba, el único trabajo de fuerza que hacía era en las piernas. Nunca trabajé la parte superior del cuerpo. Nunca tuve pectorales, hasta que conocí a mi entrenador personal, Bob. Podría decirse que he subido un par de tallas como resultado. Nunca quise hacerlo, estaba decidido a ser lo más delgado posible. Pero desde que me retiré, me he puesto un poco de músculo en los pectorales. Solía odiar las dominadas. Odiaba las dominadas con pasión. Literalmente solo podía hacer dos o tres. Ahora las hago casi todos los días. Me siento bien”, agrega.
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