Álvaro Muñoz Escassi, operado por una secuela de su paso por ‘Supervivientes’
El jinete ha confesado, en muletas y ante los micrófonos de ‘Europa Press’, que se rompió el menisco en Honduras.


Al verano entró Álvaro Muñoz Escassi con el pie izquierdo. Tras una participación en Supervivientes que no pasó desapercibida, llegando a las instancias finales del concurso y protagonizando algunos de los episodios más recordados, tanto para bien como para mal, el jinete vio agotado su amor con Sheila Casas. Y así se lanzó al estío. No falló la voluntad de recargar su batería emocional y social, pero se vio este plan algo trastocado por un revés físico que ahora sale a la luz.
Lo cierto es que primero llegó la imagen y, después, las palabras. En un reciente evento, el jockey se ha dejado ver con muletas, lo que ha pillado por sorpresa a los allí presentes. “Me he pegado todo el verano así, medio cojo, con dolor”, ha revelado Escassi ante los micrófonos de Europa Press, añadiendo, franco y directo, su síntesis de lo que implica una lesión de este tipo para semejante época del año: “Y eso es una tragedia”.
Del susto al optimismo
Según ha revelado, para dar con el origen de este problema hay que viajar a Honduras. “Es que me rompí el menisco en Supervivientes. Me he operado y es lo mejor que he hecho, estoy perfecto”, ha asegurado, confirmando su paso por quirófano el pasado viernes y, al mismo tiempo, tranquilizando a los reporteros, que todavía veían extendida la sombra de la incertidumbre que les provocó ver al jinete aquejar dicho problema de movilidad.
Aunque ha confesado que se rompió los dos meniscos, dice, solo sentía dolor en el derecho. Y ahora lleva las muletas no porque sea incapaz de andar, sino para no recaer en algún tipo de incómodo dolor. “No estoy en rehabilitación, pero voy con muletas porque me dijo el médico: ‘Llévate las muletas para que te acuerdes de que te has operado’. Porque yo le dije que podía andar ya perfecto”, ha agregado, en tono cercano y en un evidente ejercicio de transparencia.
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Sonó de fondo alguna pregunta sobre su situación sentimental. Ha pasado gran parte del verano solo, como ha reconocido, buscando en el aislamiento una suerte de sanación. En cuanto a la relación con su expareja, Sheila Casas, ha aclarado que, aunque rota, tiene buen trato con ella. Y él, pese a las muletas y el desamor, también lo está: “El corazón muy bien”.
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