Almeida, sobre su posible paternidad: “No puedo tardar mucho...”

José Luis Martínez-Almeida es, además de alcalde de Madrid, varias cosas más. Él lo sabe y lo reconoce. “Me viene muy bien hablar de algo que no sea política de vez en cuando”, ha dicho al principio de su charla en A solas con..., junto a Vicky Martín Berrocal. El político madrileño ha tenido poco filtro y muchas ganas de hablar; con la sonrisa que tanto le caracteriza, ha realizado frente a la diseñadora un recorrido por su vida personal que no podía empezar por otro sitio que por sus recientes nupcias con Teresa Urquijo.

“Yo ya casi había descartado que se diera en mi vida”, confiesa, haciendo hincapié en la diferencia de edad y otorgando, en ese aspecto, todo el mérito a su pareja: “La gente me pregunta cómo lo llevo, y yo creía que me iba a costar mucho más... así que es mérito de ella. Yo ya cumplo 50 [en realidad, el próximo mes de abril], y cuando te casas tan mayor y has cogido tantas manías ya en la vida... debe ser mérito de ella porque yo me siento muy cómodo al llegar a casa todos los días y ver a Teresa”.

Un hombre enamorado

Resulta evidente decir que no tuvo una mala palabra hacia ella; pero va más allá. No dejó de elogiarla en ningún momento, delatando su rostro lo enamorado de su alma. Cuando le preguntan que qué tiene para que haya decidido casarse a estas alturas de la película, se derrite en halagos: “Yo diría, ¿qué no tiene? Es que lo tiene todo para mí. Ella es mi tranquilidad, es mi refugio en la vida, tener ahí una persona que siempre va a apoyarme y estar conmigo, al igual que yo para ella”. Él no deja de intentar replicar el amor que ve en ella. “Trato de ser el mejor posible para estar a su altura”, confiesa.

Cuando se habla de lo laboral, Almeida reconoce que ella viaja mucho debido a su trabajo (se desempeña como analista de inversión en Merlin Properties) y él suele tener repleta de compromisos su agenda, pero que el tiempo pasan juntos “es de calidad” y que ella es quien trae “el dinero a casa”. Su tándem es perfecto. “No quiere decir que no haya tenido otras novias... pero sabía que había alguien ahí fuera, que tenía que ser ella. Poco antes de conocer a Teresa dije que en esto de ser soltero conviene no precipitarse, pero tampoco resignarse. Y llegó ella. Yo me he casado para toda la vida, al menos esa es mi intención”, expresa.

En esas salió el tema. La paternidad. “No puedo tardar mucho, a ver si voy a ser padre-abuelo”, dijo, entre risas, añadiendo que, si todavía no ocurre, no es por falta de ganas: “Nunca se sabe, nosotros ponemos de nuestra parte, pero me encantará ser padre”. Asegura, de hecho, que le gustaría haberlo sido antes: “Por cuestiones biológicas me voy a perder muchas cosas de mis hijos y no voy a vivir muchas cosas que mis padres vivieron conmigo”.

El recuerdo de sus padres

Ahí apareció la nostalgia y recordó, con la emoción presente en su mirada, la ausencia de sus padres en su boda. “Ellos se hubieran alegrado mucho... Hubieran estado felices. Está muy bien el tema profesional y que salgas adelante, pero tener una vida buena, una familia... eso era muy importante para ellos”, ha pronunciado, incluyendo a Teresa como parte fundamental de esa dicha: “Sé que están muy felices en el cielo. Ellos adorarían a Teresa. Estarían encantados y diciéndome ‘no sabes, chaval, la suerte que has tenido, pellízcate’”.

El único ‘conflicto’ que tendría Teresa con sus padres sería el deportivo. “Mi madre chocaría con Teresa en tema futbolístico, Teresa es muy del Real Madrid y mi madre era del Atlético a muerte. Chocarían en eso, pero en lo demás, mi madre diría que tiene la mejor nuera del mundo”, dice, incapaz de borrarse la sonrisa.

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