Alfonso del Corral relata las señales divinas que recibió tras la muerte de su hijo: “Experimenté una presencia”

El exjugador del Real Madrid de baloncesto y exjefe de los servicios médicos del club merengue, Alfonso del Corral, fue el protagonista de la última entrega de ‘Cuarto Milenio’. El doctor habló en el programa de Iker Jiménez de uno de los episodios más trágicos de su vida: la muerte de su hijo Álvaro con tan solo seis años.

Los hechos sucedieron en 1997. Del Corral acababa de ganar la Liga con el primer equipo de fútbol cuando supo durante la celebración que su hijo había tenido un accidente con la puerta del garaje de su casa. El pequeño fue trasladado al Hospital de La Paz, donde falleció tras una parada cardiorrespiratoria.

La muerte de Álvaro cambió la vida de toda la familia. El doctor se encomendó a Dios para pedirle la fuerza para seguir adelante con su vida. “Algo así te deja sin capacidad para ser tú en tu dimensión real”, le confesó a Jiménez. La lectura le acompañó durante los siguientes años hasta el punto de convertirse en un férreo conocedor de la Biblia.

Uno de los pasajes del Nuevo Testamento fue el protagonista de la primera señal divina que relató en ‘Cuarto Milenio’. “Tres días después de su muerte tuve una discusión con mi mujer y al irme enfadado abrí la Biblia y leí el Evangelio de Mateo. ‘Sabéis a dónde voy, y sabéis el camino. Yo soy el camino, la verdad y la vida’. A mí esta expresión ya me impactó. Cerré la Biblia y me fui a caminar. Entré en una iglesia y en la misma iglesia vi esa frase. Esa misma noche, de madrugada, entré en la habitación de mi hijo, se cayó un cuaderno y en la última página estaba escrito: ‘Yo soy el camino, la verdad y la vida’. En ese momento experimenté una presencia”, relató.

No fue la única sensación parecida que contó del Corral. El médico también narró un sueño en el que aparecían unas monjas a las que había visitado en un viaje a Cantabria que, años más tarde, estaban también en un evento al que acudió años más tarde en Burgos. “Cuando desperté del sueño, ahí estaba el Señor. Fue un amor que me inundó de arriba a abajo. Me quedé en un estado como flotando”.

“Dios existe. Yo he aprendido que Cristo resucitó y experimenté su presencia ahí. Hay gente que puede interpretarlo como un estado de ánimo desvirtuado de alguna manera por el trauma, pero yo digo que no es así”, zanjó en el programa con respecto a estas vivencias.

Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrarás todo el deporte en un solo espacio: la actualidad del día, la agenda con la última hora de los eventos deportivos más importantes, las imágenes más destacadas, la opinión de las mejores firmas de AS, reportajes, vídeos, y algo de humor de vez en cuando.