Aleix Arimany, especialista en movilidad, alerta del peligro de un mal hábito que muchos cometen: “Aumenta el riesgo de lesiones”
En una entrevista con ‘Europa Press’, el experto expone el peligro del sedentarismo y los beneficios de la actividad física continuada en el tiempo.
Con el paso de los años, el conocimiento sobre la salud y su cuidado ha aumentado de manera considerable. Esto ha provocado que cada vez sean más las personas que buscan las rutinas más eficaces para mantenerse en forma y, a la vez, identificar aquellas prácticas que merece la pena descartar.
En este sentido, la Organización Mundial de la Salud advierte que la falta de actividad física es uno de los principales factores de riesgo de mortalidad a nivel global. Y es que, pasar muchas horas en la misma postura, ya sea sentado, de pie o tumbado, puede generar molestar físicas que tienen la capacidad de desembocar en problemas más graves si no se siguen los cuidados necesarios.
Aleix Arimany, entrenador personal y especialista en fuerza, movilidad y readaptación, ha concedido una entrevista a ‘Europa Press Salud Infosalud’ en la que lanza un aviso sobre un mal hábito para la salud que muchos llevan a cabo, además de revelar los beneficios de moverse de manera constante y continuada a lo largo del tiempo.
Para comenzar, el experto afirma que muchos individuos, ante el miedo de sufrir traumatismos, se vuelven “más sedentarios”, lo que “aumenta el riesgo de lesiones y de dolores”. “El impacto del sedentarismo está muy visto en nuestra sociedad actual. Hipertensión, diabetes y demás enfermedades, de forma que no moverse implica todo esto y a veces no nos damos ni cuenta porque estamos en una rutina tan sedentaria que lo damos por hecho”, expresa.
Recomienda una vida activa
Arimany explica que mantener un nivel de actividad física “constante” es clave para equilibrar el organismo y mejorar la calidad de vida. “Las células de tu cuerpo se alimentan y se regeneran mejor, aumentado tu energía y reduciendo la sensación de fatiga”, añade.
A nivel muscular y óseo, moverse activa los músculos, mantiene la fuerzo y permite distribuir mejor el peso y la tensión corporal. “A nivel mental, el movimiento nos ayuda mucho a generar endorfinas, que nos ayudan a estar mejor en el estado de ánimo y nos ayudan a nivel emocional. A su vez, el ejercicio tiene un contexto social que colabora o favorece ese mejor estado emocional”, expresa.
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Por último, el entrenador persona recomienza hacer ejercicio físico aunque nos sintamos doloridos: “El ejercicio hace que generemos un tipo de hormonas, las endorfinas, que ayudan a que la percepción del dolor disminuya. Además, en quienes tiene dolor y medio a moverse, el ejercicio es bueno para que no les duela más”, concluye.
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