VUELTA ESPAÑA

El tuit viral de La Vuelta: un hijo consigue entrar en su casa gracias a los comentaristas

Un usuario de Twitter utilizó el hashtag de la carrera, que hoy afrontaba su etapa número 20, para solicitar a los locutores que le dijesen a su padre que le abriera la puerta al quedarse sin llaves.

El tuit viral de La Vuelta: un hijo consigue entrar en su casa gracias a los comentaristas

La 20ª etapa prometía un día duro y diferente. En total, 208 kilómetros separaban la salida, en Manzanares El Real, del desenlace, en Guadarrama. Se trata de la más larga de esta edición, una fuente de anécdotas. Y si bien ha brillado por lo deportivo, también por lo extradeportivo, amén de esa mágica casualidad que encuentra en el asfalto sobre el que ruedan las bicicletas el escenario perfecto para ocurrir. Como que te quedes sin llaves de casa y mandes un mensaje a tu padre a través de la Vuelta. Y que funcione.

Una y veinte de la tarde. Alejandro Díez, usuario de X (antes Twitter) decide usar el hashtag como herramienta para desbloquear la puerta de su casa. No tenía llaves y las ganzúas no se estilan en domicilio propio. “¿Podéis decirle a mi padre que me abra la puerta? Estoy llamando al timbre y no abre, y estoy completamente seguro de que está viendo la etapa a tope de volumen. A ver si así se entera...”, escribió. El hechizo estaba lanzado.

Una historia con final feliz

Encendida la televisión. Carlos de Andrés y Perico Delgado al habla. Ponen voz a la etapa interminable. Leen el tuit. Estallan en risas. “Pues eso, padre de Alejandro Díez. Abre la puerta, que está el chaval ahí que quiere entrar”, dice uno. “No sé si es servicio público lo que estamos haciendo”, responde el otro. “Bueno, oye, ayudar”, concluyen. S hace el silencio antes de una última risa y un sincerísimo: “ay, señor”.

Esta es una historia con final feliz. “¿Estás ya dentro, Alejandro?”, preguntó otro usuario. La respuesta vino a la hora de comer, con el estómago abierto y Alejandro dentro de casa. “Sí, sí, hubo suerte jajajajaja”, sentenció. Apenas 40 segundos de anécdota que hicieron las delicias de aquellos amantes del ciclismo que, como el padre de Alejandro, disfrutaban de una etapa que no es cualquiera: lleva el apellido de ‘más larga de la Vuelta’ y, para algunos, la forma de una llave.