TELEVISIÓN

El troleo de Pablo Motos a Sebastián Yatra: “No sé si conoces a una tal Aitana”

El presentador de ‘El Hormiguero’ ha vacilado brevemente a su invitado sobre su hipotética relación con la cantante aprovechando ‘La Voz KIDS’.

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Sebastian Yatra performs the song "Dos Oruguitas" from the animated film "Encanto" during the 94th Academy Awards in Hollywood, Los Angeles, California, U.S., March 27, 2022. REUTERS/Brian Snyder

Sebastián Yatra ha sido el último invitado de El Hormiguero. El cantante colombiano, inmerso en mil rumores por su supuesto romance con su compañera de trabajo Aitana Ocaña, ha visto cómo Pablo Motos le sacaba el tema con un breve comentario en tono de broma que el artista ha recibido con una sonrisa en la boca.

Mientras el presentador anunciaba el próximo estreno de La Voz KIDS, Motos le ha recordado quiénes son los coaches. David Bisbal, Rosario Flores, el propio Yatra y Aitana. “No sé si conoces a una tal Aitana”, le ha insinuado el conductor del formato. “La del flequillo. Ah sí, es la del flequillo. Eva también está por ahí”, ha contestado el intérprete escurriendo el bulto.

Esa ha sido la única referencia a la que se supone que es su pareja durante su paso por el programa nocturno de Antena 3. Con su respuesta, en la que no ha confirmado ni negado nada, se demuestra que Yatra mantiene la misma postura que la catalana. Y es que los dos se muestran celosos de su intimidad y prefieren centrarse, al menos públicamente, en su vida profesional.

Un encierro espiritual

El pasado mes de enero, Sebastián Yatra viajó hasta la India para practicar un retiro espiritual basado en el silencio. La idea era estar diez días sin hablar, ni mirar a nadie a los ojos, leer ni escribir. “Al final no fueron diez días, fueron cuatro”, ha reconocido Yatra, que tuvo que abandonar su ejercicio por el intenso frío.

“Hubo una ola extrema de frío en la India. Hacía muchísimo frío y no iba preparado para ello. Se me infectó un piercing en el oído del frío y les dije que me iba. Casi no me dejan irme”, ha proseguido revelando que lo más difícil de un retiro espiritual de ese estilo es “la cabeza”.