El secreto más preciado del chef José Andrés en su desayuno
La pitaya, una fruta tropical, siempre va incluida en la primera comida del día del cocinero debido a la gran cantidad de beneficios que aporta al organismo.
El chef José Andrés se ha convertido en uno de los cocineros más mediáticos de nuestro país gracias a la cantidad de proyectos que ha protagonizado como World Central Kitchen, una ONG de la que es máximo responsable y que se ha llevado todo tipo de reconocimientos y galardones por su obra social fuera de nuestras fronteras.
Esto no es todo, José Andrés dio el salto al mundo de los documentales gracias a José Andrés y familia, en España, una serie en la que el chef recorre toda la geografía española para dar a conocer los elementos gastronómicos que inundan muchos rincones de nuestro país.
Como es de costumbre, el cocinero, con nacionalidad estadounidense, ha trasladado en su podcast Longer Tables algunas recomendaciones acerca de una alimentación correcta, en el cual muchos pueden tomar nota debido a la gran cantidad de beneficios para nuestro organismo. Esta vez, José Andrés ha desvelado uno de sus secretos más preciados con un elemento que es protagonista en sus desayunos.
El popular chef ha reconocido que la pitaya es el alimento estrella de su primera comida del día, y que aterrizó en su vida gracias a un restaurante mexicano, aunque se caracteriza por su elevado precio debido a la exclusividad de este producto. “La primera vez que vi la pitaya fue en un restaurante de México y me fascinó”, explica. “Es una fruta que podemos encontrar en Centro América y Sudamérica y que cada vez está más en supermercados”, prosigue.
Los grandes beneficios de la pitaya
Este producto tropical, conocido por ser la “fruta del dragón”, ostenta un abanico de beneficios en el sistema inmunológico como también en el digestivo, uno de los motivos por el cual José Andrés incluye este elemento en su desayuno. “En mi casa todos los días se desayuna pitaya”, cuenta. Esta fruta, que por su composición es muy parecida a un cactus, tiene una apariencia bastante llamativa, aunque sus colores pueden cambiar en función del lugar en el que se cultive.