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El remedio de Tamara Falcó contra el gafe de su boda

La marquesa de Griñón ha asegurado que desde Sálvame le mandaron dos santeros y que ha limpiado toda su casa “con agua bendita”.

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El remedio de Tamara Falcó contra el gafe de su boda

Tamara Falcó cuenta los días para que llegue el 8 de julio, el día en el que finalmente se celebrará su esperadísima boda con Íñigo Onieva. Apenas quedan cinco semanas y muchas cosas que tratar y preparar para un enlace que muchos piensan que está gafado por la cantidad de contratiempos que ha sufrido la novia, especialmente en todo lo relativo al vestido. De hecho, desde Sálvame quisieron gastarle una broma por estas complicaciones y la marquesa de Griñón habló sobre ello durante su aparición en El Hormiguero este jueves.

El otro día me mandaron dos santeros a mi casa para quitarme la mala suerte y tuve que limpiarlo todo con agua bendita”, confesó en la tertulia que protagoniza cada semana en el programa de Pablo Motos. “Me lo dejaron todo apestando a incienso y tuve que llamar a mis sacerdotes para preguntarles si tenían que hacer algo o si podía tener alguna consecuencia eso”.

Tamara Falcó estalla contra Ana Rosa y Alessandro Lequio

Durante los últimos días, la marquesa ha tenido que hacer frente a muchas críticas por su aspecto físico y por la supuesta pérdida de peso que va a llevar a cabo a través de los servicios de una clínica de lujo. Ella, enfadada, ha lanzado un mensaje contra todos los que las critican: “Si el traje me lo están haciendo a medida, ¿qué más da los kilos que tengo? [...] Me parece fatal. Nadie le ha preguntado a Íñigo si él va a perder kilos para la boda”. Tamara ha zanjado de lo más contundente: “Yo estoy en mi momento pletórico y me resbala todo. Que hablen”.

En las redes sociales, después de estas palabras, muchos han dirigido la mirada hacia Alessandro Lequio, que tan solo unas horas antes había cargado con dureza contra la marquesa en El programa de Ana Rosa. “Estoy notando que el interés mediático con esta pareja está a la baja por agotamiento porque estamos hasta las narices de ellos y la sombra de la mentira”, comenzó.

“La gente ya no se cree lo que dice esta señora. Ha mentido mucho. Primero, en el tema eclesiástico... que va de experta y monjita por la vida y no tiene ni idea. Y dos, con el tema del vestido”, continuó. “Estamos hasta las narices de esta señora ya”, sentenció.