El mensaje de ánimo de Arantxa de Benito a Romina Belluscio tras anunciar su enfermedad

Hace aproximadamente un mes, Romina Belluscio anunció en su cuenta de Instagram que padece la enfermedad de Lyme, una dolencia provocada por la picadura de una garrapata infectada con la bacteria de la borrelia. La presentadora argentina, que agradeció recientemente en una entrevista el apoyo constante que ha sentido por parte de su marido, el exfutbolista José María Gutiérrez ‘Guti’, ha recibido en las últimas horas también un mensaje de apoyo por parte de Arantxa de Benito.

La que fuera mujer durante diez años de su actual marido y la madre de los hijos del entrenador, Zayra y Aitor, ha aprovechado una breve comparecencia en un evento de Starlite en Madrid para mandarle ánimo. Preguntada por los reporteros presentes, de Benito ha admitido haber leído sobre la enfermedad de Bellucio. “Por supuesto, espero que se mejore y que salga todo bien”, afirmó.

El apoyo de Guti

A día de hoy, tres años después de que la patología le fuese diagnosticada, la comunicadora argentina acude cada dos meses a una consulta en Bruselas para hacer pruebas médicas y realizar un seguimiento del tratamiento que está llevando a cabo. Además, el entrenamiento físico parece ser una de las mejores maneras de hacer frente a la enfermedad.

“Entreno siempre con José y eso me encanta, porque muchas veces no tengo fuerzas o no tengo ganas, pero como lo hacemos juntos me anima”, ha subrayado. “En esta enfermedad todo suma. Hay que cuidarse a nivel físico, emocional e incluso energético. Una vez que tienes todo controlado, es una forma de vida”, contó en la revista ‘¡Hola!’.

Guti, que contestó al mensaje de Romina anunciando su enfermedad diciéndole “eres una luchadora, mi diosa, siempre estamos a tu lado, tu lucha es la nuestra”, fue “la única persona que creyó” en los dolores y la sintomatología que presentaba Belluscio desde el comienzo de la enfermedad. “Me dijo: ‘Vamos a ir hasta el fin del mundo hasta que tengas un diagnóstico porque te pasa algo’”. Y así fue. “Para mí, José fue todo. Yo me quito el sombrero. Antes, ahora y todo el tiempo”, zanjó.