El lucrativo negocio de compartir prisión con Alves
Un interno que tiene permiso para circular por todos los módulos de la cárcel mueve camisetas para que el brasileño las firme a cambio de tabaco.
La situación de Dani Alves daría para escribir un libro, y con las últimas informaciones conocidas al respecto, sería una novela picaresca. Y es que en todo este asunto ha aparecido el personaje protagonista de este género literario español, que se caracteriza por su picardía, ingenio y descaro.
Este no sería otro que uno de los internos de la cárcel de Brians 2, donde el futbolista se encuentra en prisión provisional tras ser denunciado por una joven de 23 años que dice que el brasileño la agredió sexualmente en el baño del reservado de la discoteca Sutton de Barcelona en la noche del pasado 30 de diciembre.
Y es que, según informa el portal El Caso, los funcionarios del centro penitenciario han detectado un gran trasiego de camisetas del Barcelona firmadas por el jugador brasileño, de cuyo movimiento se estaría beneficiando especialmente uno de los internos.
Cómo funciona el negocio
Al parecer, uno de los internos del penal que tiene libertad para moverse por todos los módulos estaría recogiendo camisetas del Barcelona de otros presos que entran por paquetería o a través de las visitas y llevándoselas a Alves para que se las firme. Después se las devolvería a los compañeros y estos las repartirían entre hijos, demás familiares y amigos.
Los funcionarios encargados del control de las entradas y salidas de la prisión se habrían dado cuenta de este trasiego de las elásticas, que pasan por el módulo 13 de Brians 2, donde está Alves.
A cambio, el preso intermediario se estaría beneficiando de este tráfico a través de comisiones, muchas veces en forma de un paquete de tabaco extra.