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El lamento de las famosas por sus cirugías: del pecho de Victoria a Courteney Cox

Cantantes y actrices trataron de eludir el paso del tiempo pasando por quirófano pero terminaron arrepintiéndose de sus retoques.

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El lamento de las famosas por sus cirugías: del pecho de Victoria a Courteney Cox

Un sinfín de famosas han tratado siempre de encontrar la manera de desafiar el paso del tiempo y disfrutar de una especie de eterna juventud. Por eso se han puesto en manos de especialistas para someterse a diferentes retoques estéticos con los que mejorar su aspecto, pero las cosas no siempre han salido como ellas deseaban. Un buen ejemplo de ello es Jane Fonda, que en la última semana ha lamentado el lifting facial al que se sometió en juventud: “Me hice un estiramiento facial y paré porque no quiero verme distorsionada. No estoy orgullosa de habérmelo hecho. Ahora no sé, si tuviera que hacerlo de nuevo, si lo haría”.

Pero Fonda no ha sido la única celebridad que ha mostrado públicamente su arrepentimiento por haber pasado por quirófano. Victoria Beckham ya hizo lo propio hace algo más de una década cuando anunció en la revista Vogue que había decidido retirar sus prótesis mamarias. “Los bazucas se de torpedos se fueron”, expresó. La que fuera parte fundamental de las Spice Girls negó durante años haberse operado los senos: “Todos esos años lo negué. Estúpida. Una señal de inseguridad... Solo celebra lo que tienes”, declaró en una carta en la misma revista ya en 2017.

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Tawny Kate-aen (CC)

Y es que una mala experiencia con la cirugía estética puede afectar seriamente a la salud mental del paciente, como le ocurrió por ejemplo a Linda Evangelista. La modelo, todo un icono en la década de los 90 y una de las topmodels más valoradas del mundo, aseguró que se alejó durante años de la vida pública tras quedar “brutalmente desfigurada” por un tratamiento que no salió bien. Linda se sometió a un procedimiento conocido como CoolSculpting, una técnica que consiste en congelar células de grasa localizadas y que en la modelo tuvo un efecto contrario, pues le provocó bultos en muslos, abdomen y cuello. Por suerte, recientemente regresó al mundo de la moda tras unos años realmente difíciles.

“Los rellenos no son mis amigos”

La mítica actriz de ‘Friends’ Courteney Cox también se sinceró sobre los tratamientos a los que se había sometido y cómo llegó a estar obsesionada con mantener su rostro joven. De hecho, esa obsesión la condujo a someterse a estiramientos, rellenos faciales e inyecciones en sus labios de los que en la actualidad se arrepiente: “No me di cuenta, en realidad me veía muy extraña con las inyecciones y haciéndome cosas en la cara”, confesó. Según ella, los expertos le ofrecían “una pequeña inyección aquí y un relleno allá” y no se percataba hasta que ya estaba “en capas, capas y capas”. “No tienes idea porque es gradual”, apuntó. Ahora ya no utiliza este tipo de técnicas y ha aprendido a vivir con el paso del tiempo: “Soy tan natural como puedo ser. Creo que ahora me parezco más a la persona que era. Estas no son arrugas, son líneas de expresión. Tuve que aprender que los rellenos no son mis amigos”, expresó en declaraciones que recuerda The Sun.

Algo similar le ocurrió a Cameron Díaz, que protagonizó durante años continuos rumores de haber utilizado exceso de botox. “Cambió mi cara de una manera tan extraña que pensé: ‘No, no quiero ser así. Prefiero ver mi cara envejecer que una cara que no me pertenece en absoluto’”, confesó. Como Courteney, aprendió que las líneas de expresión forman parte de una buena vida: “Me encanta (...). Adivina lo que esto significa: he sonreído toda mi vida”.

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Un caso más grave es el de la que fuera chica Bond Britt Ekland, que “destruyó su apariencia” al “arruinar su cara con rellenos labiales”. Un médico de París le inyectó colágeno bovino en los labios después de haber pedido un tratamiento “moderado”. Para ella, el arrepentimiento llegó mucho después: “Puedo verlo ahora, pero no pude verlo en ese momento”.

El paso por quirófano de Britt fue tardío, por eso no afectó demasiado a su carrera como sí le ocurrió a Jennifer Grey. La actriz de ‘Dirty Dancing’ se sometió a dos operaciones de nariz y terminó como una persona diferente: “Fui al quirófano como una celebridad y salí anónima”, declaró en sus memorias. “Siempre seré esa actriz que alguna vez fue famosa y que nadie reconoce por una operación de nariz”.