El infierno de Leticia Sabater en su infancia: “Me ponían pelos del pubis en la cajonera”

Leticia Sabater ha vuelto a aparecer en televisión, y lo ha hecho en una entrevista concedida a ‘Socialité', donde ha comentado el fallecimiento de su madre y de su hermana, y el infierno que vivió en su infancia, cuando fue objeto de bullying en su colegio.

La artista ha confesado que es algo que sufrió casi desde que entró en la escuela, y que se extendió un largo tiempo: “Sufrir diariamente bullying desde que tienes cuatro años es muy doloroso. Era muy normal que llegara a casa llorando todos los días del colegio, porque cuando no me llamaban ‘china’, me llamaban ‘plana’, ‘gafotas’, o me robaban la bici y me pegaban una paliza. La gente me lo puso muy difícil cuando era pequeña”, ha comenzado explicando.

Leticia intentó recurrir a sus padres en aquel momento, pero éstos le quitaron importancia, y el bullying siguió: “Lo ven como ‘ah, no hagas caso’. Claro, tú al día siguiente lo vuelves a sufrir en el colegio”.

Sin embargo, lo peor llegó cuando alcanzó los siete años y en pleno aula: “El capítulo que más me aterra de este bullying ocurrió cuando yo tenía siete años o así y me pusieron pelos del pubis en la cajonera. Cuando yo fui a coger los apuntes tenía la cajonera llena de pelos del pubis con una nota que ponía de todo: ‘China, plana, fea, no sirves para nada’. Encima a la que echaron de clase fue a mí, no a ellos. Parece que eres tú la culpable por tener eso en la cajonera”, ha añadido.

Ya después del colegio, Leticia Sabater llegó a la televisión, donde también se enfrentó al bullying: “De no hacerte caso nadie a de repente irte al programa de Jesús Hermida. Una vez terminaba el programa no quería salir de casa. Es que no estás preparada para que, de repente, gente que no conoces de nada se acerque a hacerte comentarios de todo tipo. Que si mi voz era muy aguda, que si no iba a llegar a nada porque tenía una personalidad muy diferente a la de los demás...”.

Se enfrentó al acoso

Pero, al final ésta se enfrentó a este acoso, lanzando además un mensaje de positividad. “Hoy en día cuando me hacen bromas y en el fondo me río y le quito importancia. De alguna manera creo que puedo ayudar a la gente a sentirse un poco la puta ama. Que a pesar de todas las humillaciones, se puede salir adelante y que no hay que hundirse”, ha concluido.