El drástico cambio físico de John Goodman tras perder 90 kilos
El actor ha aparecido en la edición número 62 del Festival de Televisión de Montecarlo, donde ha sorprendido con su cambio: “Esta vez quería ir despacio”.
En una industria tan grande como es el cine, muchos son los actores que se han ganado el cariño de los espectadores, pero pocos hay como John Goodman, quien lleva en esto ya más de tres décadas, haciendo su debut en el 1988 de la mano de la serie ‘Roseanne’.
La fama llamó a su puerta rápidamente, pues empezó a aparecer en proyectos tan reconocidos como ‘El Gran Lebowsky’, ‘Los Picapiedra’, ‘Argo’ y ‘Para siempre’, y es que haciendo alusión a este último título, se trata de un rostro que no ha descansado ningún año desde que llegó a la gran pantalla, hasta el 2019.
Eso sí, durante todos estos años, Goodman no ha estado perdiendo el tiempo, pues ha estado cumpliendo esa promesa que hizo en 2007, la de perder peso. Ahora, en la alfombra roja de la edición número 62 del Festival de Televisión de Montecarlo, ha sorprendido al mundo entero con un físico totalmente cambiado, habiendo perdido 90 kilos.
90 kilos en 16 años de cambio
A los 71 años, el actor luce muy diferente, y es que desde hace ya 16 años ha cambiado sus hábitos drásticamente, dejando primero el alcohol. Una tarea que ya intentó en anteriores ocasiones, como contó al ‘ABC’ en 2017: “En los viejos tiempos tardaba tres meses en perder 30 kilos y luego me recompensaba con un paquete de seis cervezas o algo así y simplemente volvía a mis antiguos hábitos”.
Pero ahora la situación es muy diferente, y es que tal y como confirma ‘MailOnline’, John Goodman ha estado siguiendo un plan para lograr perder este peso. Ha estado entrenando muy duro y trabajando junto a su entrenador, quien le ha diseñado un plan de alimentación basado en la dieta mediterránea, incluyendo comidas como el pescado, las verduras, nueves, aceite de olvia y fruta.
Y es que sobre su entrenamiento, éste practica deporte seis días a la semana, caminando entre 10.000 y 12.000 pasos cada día: “Esta vez quería ir despacio. Moverme, hacer ejercicio. Estoy llegando a una edad en la que no me puedo permitir quedarme quieto”.