El drama de Danica Patrick por una operación de pecho de hace ocho años

Danica Patrick, expiloto de las IndyCar Series y de la NASCAR Cup Series, ha vivido una auténtica pesadilla desde que en 2014 decidió pasar por quirófano para someterse a un aumento de pecho. “Ojalá pudiera haberle dicho a esa chica de 32 años que las tetas no te harán perfecta ni lo tendrás todo ni serás más femenina, expresó esta misma semana en su perfil de Instagram. Después de casi ocho años con los implantes, a finales del pasado mes de abril decidió someterse a una nueva intervención para quitarlos por la cantidad de problemas que le han ocasionado.

La expiloto, que en marzo cumplió 40 años, aseguró que se puso implantes para “tenerlo todo” y culpó a la cultura, las redes sociales y los filtros de “alimentar” la idea de llevar a cabo un aumento en su pecho. Sin embargo, con lo que no contaba es con las consecuencias que esta decisión tuvo en su salud.

“Tuve una irregularidad en el ciclo, gané más peso, mi cabello no se veía nada saludable y mi cara tenía una forma diferente (raro, lo sé)”, escribió a finales de 2020, tan solo unos meses después de su mediática ruptura con el quarterback de los Green Bay Packers Aaron Rodgers. Se sometió a diferentes pruebas médicas ante unos síntomas realmente abrumadores: hipotiroidismo, toxicidad por metales pesados, intestino permeable severo, fatiga suprarrenal, sensibilidad a la temperatura, hinchazón de la cara, aumento de peso y pérdida de cabello.

Danica jamás nombró una enfermedad en concreto ni un diagnóstico específico, pero la enorme variedad de síntomas, tal y como publica el New York Post, son compatibles con la enfermedad de los implantes mamarios (BII, por sus siglas en inglés). Esta hace referencia a los problemas graves de salud desarrollados después de someterse a un aumento o a una reconstrucción de pecho.

Ya nota la mejoría tras quitarse los implantes

El pasado 27 de abril Danica entró en quirófano para retirar sus prótesis y en apenas unos días ha notado una gran mejoría en su cuerpo. “Horas después de la cirugía esto es lo que noté: mi rostro tenía más color y menos ojeras, mi cara comenzó a producir grasa nuevamente, ya podía respirar un 30% más profundo y tenía mucha energía al levantarme”. “Superagradecida de sentirme mejor tan rápido”, confesó.