JUSTICIA

El compañero de celda de Dani Alves que comparte apellido con un exjugador del Barça

Coutinho, que también ha sido acusado de un delito por abusos sexuales, es la pieza fundamental para garantizar la adaptación del futbolista en su nueva vida en prisión.

Actualizado a
04/08/22 ENTRENAMIENTO DEL PUMAS PRETEMPORADA 

 DANI ALVES

Dani Alves sigue acaparando un elenco de titulares en medios de comunicación debido a una presunta violación ejercida contra una joven en la discoteca Sutton de Barcelona el pasado 30 de diciembre. El brasileño, que se encuentra en prisión preventiva a la espera del juicio, se está aclimatando a su nueva vida entre rejas en Brians 2 (Barcelona), donde su compañero de celda está siendo una pieza fundamental en la adaptación del futbolista en los interiores de este centro penitenciario.

Da la casualidad que el recluso que convive con Alves comparte el mismo apellido con otro exfutbolista brasileño del Barça, Coutinho, que actualmente milita en las filas del Aston Villa, según ha desvelado El Periódico. Este interno brasileño, que también ha sido acusado por un delito sexual, fue el elegido por los responsables de este centro penitenciario para estar cerca de Alves en su nueva vida como preso, que empieza a las 8:00 de la mañana y finaliza a las 23:00.

El habitáculo que comparten Coutinho y el futbolista tiene su propio baño con lavabo y ducha, acompañado de una litera con dos camas individuales. De hecho, los funcionarios de Brians 2 tomaron la decisión de alojar a Alves en este tipo de celda por razones de seguridad y así tener un menor contacto con las otros reclusos en espacios comunitarios.

Kike Calleja ha desvelado en Sálvame cómo está siendo el día a día del brasileño en prisión y cuál es su actual estado a consecuencia de esta grave acusación. “Está bastante nervioso y come poco”, asegura. El periodista cuenta que aprovecha sus ratos libres para jugar al parchís con otros presos, donde alguno de ellos le ha pedido un autógrafo.

El motivo de su traslado a otra prisión

En primera instancia, el exfutbolista culé fue enviado a Brians 1 tras prestar declaración ante la magistrada del caso, pero por razones de seguridad fue trasladado al centro penitenciario Brians 2. Un nuevo espacio, que acoge exclusivamente a internos ya condenados por la justicia, en el que el acusado gozará de privilegios a diferencia de otros presos como un baño privado para no acudir a las duchas comunitarias y así evitar su exposición con otros reclusos.

No obstante, el brasileño ha recibido el mismo trato que sus compañeros de prisión, aunque los funcionarios centran sus miradas en el futbolista debido a la posibilidad de que algún preso consiga fotografiarle, y cuya imagen pueda propiciar una denuncia contra el centro penitenciario por no garantizar la intimidad y privacidad de Alves.