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El caos se apodera de la casa de Camilo Sesto: Camilo Blanes vive rodeado de suciedad

El hijo del cantante vive en la casa que el artista dejó impecable antes de morir. Mobiliario desmontado, basura y ropa tirada se ven en los vídeos.

El caos se apodera de la casa de Camilo Sesto: Camilo Blanes vive rodeado de suciedad

El 8 de septiembre de 2019, el cantante Camilo Sesto murió en Madrid a los 73 años. El compositor que dio vida a Jesucristo Superstar dejó su legado a su hijo, Camilo Blanes, que lleva años llamando la atención del papel cuché por su polémica manera de vivir y las imágenes desesperadas que publica en su cuenta de Instagram.

Tras su deceso, Camilo Sesto dejó una vivienda de 450 metros cuadrados, tres plantas y valorada en más de un millón de euros repleta de objetos de decoración e históricos totalmente ordenados y recogidos. Sin embargo, cinco años después la estancia presenta un aspecto completamente distinto fruto del uso que le está dando su heredero.

Las publicaciones que hace en Instagram Blanes son delatadoras. No solo sus poses en tanga, con sangre en las piernas y con signos evidentes de tener problemas de salud llaman la atención de los usuarios, sino que también es fácilmente advertible la presencia de trastos, muebles desmontados, ropa tirada y basura por todos lados.

Un caos que ha convertido el lugar en una estancia prácticamente inhabitable, “horrible y estremecedora”, tal y como han comentado los colaboradores de ‘Así es la vida’, que han emitido fotografías de cómo era el lugar antes de la muerte del artista para establecer una comparación entre las dos realidades.

Su intento de salir del domicilio

A finales de noviembre, Blanes intentó ingresar en un centro de desintoxicación consciente de los problemas de salud que venía arrastrando en las últimas fechas. Sin embargo, pese a que ese era el plan de su madre, “nunca quiso ingresarse y sus amistades tampoco le sirven de ayuda”, tal y como contó Aurelio Manzano.

Lourdes Ornelas, su madre, está totalmente desesperadas por la salud de su hijo. “Él no está bien, es obvio, pero nunca había llegado a este grado de destrucción. Llevo mucho tiempo buscando ayuda para él y me he topado mil veces con una pared de hormigón. Mi preocupación mayor es que su vida está en peligro cada día, de manera constante”, explicó hace unos meses.

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