Diego de Paz, exjugador de baloncesto y doble de Javier Bardem: “No siempre tienes la oportunidad de ser un chico Almodóvar”
El exjugador de baloncesto en silla de ruedas atiende a Tikitakas para recordar su experiencia como actor de doblaje de Bardem en Carne trémula (1997) de Pedro Almodóvar.
Su nombre no solo aparece entre los deportistas paralímpicos en los Juegos de Barcelona 1992, Atlanta 1996 y Londres 2012. O en el Libro Guinness de los récords tras encestar en Majadahonda 15 triples en un minuto. Si buscan a Diego de Paz Pazo en la IMDb (base de datos filmográfica de Internet), lo encontrarán. El exjugador de baloncesto en silla de ruedas ha hecho de doble de Javier Bardem en Carne trémula (1997). Una anécdota que ha querido compartir con Tikitakas.
Diego de Paz Pazo (Sevilla, 1971) ha sido un jugador de referencia en todos sus equipos y en la Selección Española. El hijo de Jerónimo y María sufrió poliomielitis a los tres meses de vida. Ello no le impidió hacer deporte. Todo empezó en el CD ONCE Sevilla cuando tenía 16 años. Un amigo del pueblo estaba jugando en el equipo e invitó a Diego a entrenar con ellos. El sevillano conocía de vista el baloncesto en silla y decidió aceptar la propuesta. Aquello fue el inicio de una larga trayectoria deportiva llena de éxitos. Su palmarés así lo avala.
Tras ganar con el conjunto hispalense tres ligas (1992,1993,1994) y dos Copas del Rey (1992,1994) puso rumbo a la capital. El Fundosa ONCE fue su hogar durante seis años y fue ahí donde sus logros fueron creciendo. Nuestro protagonista ganó todas las ligas (6), Copas del Rey (6), Copa de Europa y Copa Intercontinental. Fue precisamente en el club madrileño donde recibió la propuesta de Almodóvar que le iniciaría en el mundo del cine.
¿Cómo fue la llamada de Pedro Almodóvar?
El día 3 de diciembre de 1996, estaba jugando en el equipo madrileño de Fundosa ONCE. En esa fecha se conmemora el Día Internacional de las Personas con Discapacidad y había un torneo intercontinental en el que participaba mi equipo, el campeón de Australia, un equipo americano y otro equipo europeo. Era un torneo de postín dentro de nuestro deporte, y por ello se invitaba a gente famosa.
Pedro Almodóvar fue invitado a un partido. Cuando acabó el encuentro, saludó a todos los jugadores del equipo. Dijo que se había quedado asombrado y que se trataba de un deporte muy cinematográfico. Quería ver más partidos, y poco a poco le fue surgiendo la idea de plasmarlo en una película suya. Estas fueron las palabras concretas que me dijo Pedro Almodóvar: “Ya tengo el doble. Tienes la misma cara y el mismo cuello de ‘bestia’ que Javier”. Tuve la fortuna de ser el elegido y para mí fue un honor.
¿Se pensó en algún momento su participación en la película?
No. Era una oportunidad única. Nunca había realizado acciones de doblaje. Algunas escenas no llegué a doblarlas porque Javier las hacía muy bien. Salgo en la película en tomas lejanas en las que no se me distingue, pero sé que soy yo.
¿Qué fue lo que más le llamó la atención?
Todo. ¿Quién iba a pensar que íbamos a tener la oportunidad de trabajar con el director y con su productora? Me impresionó la de veces que hay que repetir una escena, lo perfeccionista que es Almodóvar y su hermano, Agustín. Me sorprendió lo humanos que son. Te sorprendes al verlos personalmente y comprobar que son personas sencillas y cariñosas. Fue una experiencia inolvidable. No todos los días tiene uno la oportunidad de ser “un chico Almodóvar”.
Anécdotas con Almodóvar
Recuerdo que un día en el Palacios de Deportes de Madrid, unos compañeros y yo nos tiramos encima de Juan Lara y se rompió el peroné. El pobre no pudo participar más en la película. En nuestro deporte es habitual tener caídas. Cuando sucedió este accidente, Almodóvar se asustaba mucho cada vez que veía una caída. ¡Se echaba las manos a la cabeza!
Tiempo de grabación para la película
Creo que fueron dos noches completas. Otro día también quedamos. Fue cuando ganamos el torneo olímpico. Teníamos una fiesta, y tuvimos que quedar para prepararla. Recuerdo que Almodóvar dijo: “Venga, a tomar una copa que tenéis que estar alegres, que habéis ganado unas olimpiadas” (risas). Allí también estuvo Javier Bardem.
¿Qué sintió al ser el elegido como doble de Javier Bardem?
Fue una satisfacción muy grande. Pedro me dijo: “Teníamos pensado que el nombre del protagonista fuera David Campo, pero mejor no. Llevará tu apellido en forma de reconocimiento: David de Paz”. Mi hermano pequeño se llama así. Estoy muy orgulloso de haber sido el doble de Bardem en Carne trémula.
¿Cómo fue el trabajo con Javier Bardem?
Coincidimos durante la grabación en muchas ocasiones. Recuerdo que en la peluquería me dijeron que tenía un pelo muy difícil de igualar, entonces, tuvimos que ir muchas veces juntos a la peluquería para conseguir el mismo color. Javier Bardem estuvo entrenando con nosotros mes y medio como si fuera uno más del equipo. Juan Lara, otro de mis compañeros, era Guardia Civil y tuvo un accidente y se quedo parapléjico. Él estuvo haciendo vida con Bardem para que el actor se fijase en todos sus movimientos. Lara y yo fuimos los que más horas pasamos con Javier, y pudimos conocer de cerca lo buena persona que es.
Entre tantos buenos momentos, ¿ha habido alguno malo?
No. Pedro Almodóvar y su hermano Agustín, todo lo que tienen de personas perfeccionistas, lo tienen de personas agradables. Tienen muchísima paciencia. Nunca tuvieron un mal gesto con nosotros. Lo pasamos muy bien con ellos, y ellos con nosotros.
¿Cómo fue el día del estreno de Carne trémula (1997)?
Nos invitaron a todo el equipo al estreno y a la fiesta. Nos trataron como parte de la película, poniéndonos muchas facilidades y ubicándonos en sitios accesibles. Fueron muy detallistas.
Si le llaman para hacer de doble en otra película, ¿lo haría?
¿Por qué no? Solo he tenido una experiencia en el mundo del cine y ha sido muy buena. Difícilmente me negaría. Es una experiencia muy positiva. Esta película, además, fue un empujón para salir más en los medios y así nos conocieron.