Demi Lovato narra su experiencia en Disney: “No era nada saludable”
La actriz ha relatado en ‘Call Her Daddy’ cómo era su vida cuando trabajaba en este universo, donde la presión iba creciendo a la par que el éxito.
Demi Lovato vuelve a ocupar planillas por sus declaraciones. La actriz y cantante ha participado en el podcast ‘Call Her Daddy’, donde además de contar que estuvo muy ligada al consumo de alcohol y sustancias desde que era prácticamente una niña, ha querido sacar a la luz una información referido al mundillo en el que se convirtió en una estrella mundial, en Disney.
En el universo Disney mezcló la faceta de actriz con la de cantante, y con ello sus proyectos profesionales no hacían más que salir, llevándole a Demi a una situación de mucha presión cuando solo era una adolescente. Entre 2008 y 2012, la actriz no paró de trabajar de la mano de esta empresa, donde vivía con la ‘necesidad’ de ser “un modelo a seguir” con 16 años.
Desde Disney no dudaron en aprovechar su tirón para ofrecerle más trabajos sin apenas descansos: “Todos los años grababa una temporada de alguna serie, hacía un disco, salía de gira y rodaba una película. Hice eso durante tres o cuatro años”, ha confesado la actriz.
Las exigencias iban aumentando, y su vida se alejaba a la de una adolescente, lo cual le llevó a rebelarse: “Es por eso que algunos de nosotros recurrimos, yo personalmente, a la rebeldía de ‘si me vas a hacer trabajar como un adulto, voy a salir como un adulto’. Eso, a los 16 o 17 años, no era nada saludable”.
Quiere exponer la opinión de sus compañeros
Pero Demi Lovato no es la única estrella de Disney dispuesta a hablar de esta empresa, sino que está trabajando en un proyecto para unir a algunos de sus compañeros de la época, como los Jonas Brothers o Selena Gómez, entre otros, para exponer su opinión y las condiciones en las que habían estado trabajando para lograr más éxito para el canal.
Por su parte, Demi ha tenido que hacer frente a situaciones muy delicadas, y como ha relatado, no ha podido atenderlas: “La presión era tal que nunca tuve tiempo de atender mi vida privada y mi salud mental”. Una situación en la que estaba siendo vigilada por la industria hasta el punto de que controlaban lo que comía.