¿Cuándo fue la última vez que se vio a Kate Middleton en un acto público? Las últimas imágenes de la princesa de Gales

Existen pocos precedentes en la historia británica contemporánea que puedan ser comparados con la crisis de imagen que sufre la Familia Real. Y, desde luego, ninguno que se parezca al extraño caso que la prensa ha venido a denominar como Kate Gate y que no es sino la confusión colectiva que ha generado la súbita desaparición de la Princesa de Gales. En Inglaterra todos se preguntan qué ocurre con Kate Middleton.

La interrogación empezó a dibujarse desde el punto el pasado 16 de enero, fecha en la que se sometió a una operación abdominal. Una semana antes había cumplido 42 años. La intervención fue presuntamente bien, en orden y correctamente, y el 29 del mismo mes recibió el alta de la clínica de Londres donde estaba ingresada. Desde entonces permanece en reposo, recuperándose hasta que pueda retomar su agenda y sus funciones.

Todo cobraría sentido de ser estrictamente así, pero el alargamiento de su ausencia y la falta de noticias acerca de su estado, sumado a la polémica de la imagen manipulada por el Día de la Madre y los fantasmas de la infidelidad que se ciernen mediáticamente sobre su matrimonio, han terminado por sembrar el desconcierto en la sociedad británica. Para comprender la magnitud de su volatilización: Kate Middleton lleva sin aparecer en un acto público desde el año pasado.

El servicio religioso en Sandringham

La última vez que se pudo ver a la Princesa de Gales fue el 25 de diciembre y con motivo del tradicional servicio religioso al que la Familia Real asiste cada Navidad. Fue en la iglesia de Santa María de Magdalena, en Sandringham. No estaba sola: también acudieron los reyes, Carlos y Camilla, y los hijos de Middleton, George, Louis y Charlotte.

Se exhibió entonces una buena sintonía y una tranquilidad que hacía imposible presagiar los apuros mediáticos que un mes más tarde sufriría la Casa Real y, muy particularmente, Kate Middleton, que decidía ataviarse aquel día con un elegante abrigo azul con sombrero a juego y botas altas, regalo que recibió en Nochebuena en el conocido como salón rojo de Sandringham.

El año anterior hizo lo mismo: Guillermo le regaló unos pendientes la noche del 24 y el 25 por la mañana los lucía feliz. El invierno en Norfolk invitaba a sonreír; antes de que llegue la primavera, la campiña inglesa no entiende qué ha sido de Middleton, dónde se ha metido la princesa de Gales y qué fue de aquel precioso abrigo azul.