Chris Hemsworth y su preparación para ‘Tyler Rake 2′: “Entrené para reducir mi tamaño”

Christopher Hemsworth (39) vuelve a lo grande en Hollywood para presentar su nueva película de Netflix, ‘Tyler Rake 2′, la secuela del título que salió en 2020. El australiano vuelve a ponerse en la piel de Tyler Rake, un agente de élite que se ve envuelto en una nueva trama que remueve su pasado. Ahora, el actor visita Madrid para promocionar este proyecto, donde ha atendido a AS.

Vuelves a hacer una película muy física. ¿Cómo te has adaptado, qué rutina de ejercicios has seguido para este papel?, y ¿qué opinas de que Hollywood se esté acostumbrando a las transformaciones físicas?

Distintas películas, distintas exigencias. Tú puedes elegir si ir a lo grande en la película o quedarte en una escala más pequeña. Yo venía en esta película de Thor donde estaba mucho más grande de lo que esta película exigía, y por lo menos mucho más que como estaba en el papel de la película anterior. Entonces hice un entrenamiento para reducir mi tamaño. Estuvimos haciendo artes marciales, llevamos a cabo una parte mucho más funcional y de cardio. Thor era mucha más musculación y en esta versión de mí mismo que tenía que ser más pequeña tenía que pasar por eso, aunque yo creo que, aunque tenga mejor pinta lo de Thor, es muy limitante tener ese aspecto.

14 horas de rodaje al día, dos horas de ensayos luego por la noche, es absolutamente agotador, estás ahí y te entregas, y lo que me permitió este entrenamiento es abordar la película estando en forma, lesionarme menos y ser mucho más flexible. Yo creo que se puede apreciar que todo está grabado con cámara, prácticamente no hay dobles, no hay pantallas verdes, el plano secuencia ese famoso que es muy exigente, y el problema es que si falla algo es un estrés porque tienes que volver a empezar. Antiguamente lo que se hacía en estos planos era utilizar tres o cuatro cámaras por si un plano fallaba, aquí no. Solo se utilizaba una cámara y se aprecia la espontaneidad y la realidad de todas las imágenes.

¿Qué imagen tienes de España y de los españoles por la lógica vinculación que tiene por Elsa Pataky?

La verdad es que me encanta España, me encanta la gente y la cultura. Me parece que tiene una parte muy familiar y muy orientada a los amigos. Si no viviera en Australia, viviría aquí.

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Esta película se produce en un momento muy concreto de la industria, con los guionistas en huelga, con los directores habiendo realizado un pacto con más medios, con los actores en medio. ¿Cuál es tu opinión al respecto?

Es una situación muy compleja porque necesitamos que todas las partes sean escuchadas y vistas, y que todo el mundo consiga llegar a una parte con la que se sienta cómoda, pero bueno, espero que se solucione lo antes posible, especialmente el tema de los guionistas, porque también tengo muchos amigos que son parte del equipo técnico, y esto les perjudica porque se van a ver en el paro.

El estándar para las escenas de acción ha subido mucho y el público espera ciertas cosas al ver una película de acción. ¿Tenéis más presión por hacer algo distinto y apostando por esta manera de rodar la acción más inmersiva?

La verdad que es un desafío cada película. Cada vez tratas de aportar algo diferente y también a nivel personal, tratas de hacer un viaje personal distinto. Esa presión por la que preguntas, yo creo que está en todas las películas. Recuerdo hace unos años que hice una serie y sentí un poco la ansiedad, la presión, tratar de conectar con el público. La motivación al final es un objetivo constante que no hay que perder de vista, y también hay que tener en cuenta la tecnología que crece exponencialmente a una velocidad de vértigo, y tenemos el cine, las plataformas, y tratamos de adaptarnos y ver hacia donde estamos yendo.

Tratando de dar un enfoque más sencillo, cuando leo un guion, en una primera lectura, me parece que es la más importante porque es tu primera intuición, y yo creo que la primera es de la que más hay que fiarse, y lo que yo trato de ver es si es algo que conecta conmigo, si es algo que me parece distinto a lo que he hecho antes y si conecta con el público. Luego ya las siguientes lecturas ya empieza a entrar en juego tu opinión, y creo que hay que fiarse de esa primera lectura.

Hay una subtrama que también es muy importante, y tiene mucho que ver con la violencia machista, con cómo afecta a los niños. ¿Por qué optasteis por profundizar en este asunto y cómo ha sido trabajarlo con los niños?

Es verdad que cuando creas un villano, tratas de construir toda una historia a su alrededor para generar sentimientos en su contra y tener las motivaciones del héroe para derrotarle. Yo creo que los temas que has mencionado son temas con los que todo el mundo puede conectar.

Mis padres trabajaron muchos años en un programa de protección de menores y yo me di cuenta de la importancia de los primeros años de la vida de un niño para formar su propia personalidad y desarrollarse en el mundo que le rodea, y yo creo que eso es algo que todo el mundo puede conectar. Joe Russo es el creador de esta historia y el mérito lo tiene él. Hay veces que puedes optar por crear un villano con aspectos grises, que generen una empatía, y que el público no sepa muy bien cómo se siente con ese villano, pero aquí la narrativa es distinta y es más tradicional.