Chicote cuenta cómo logró adelgazar más de 40 kilos
El chef madrileño, que había alcanzado los 115 kg de peso, contó en ‘El Hormiguero’ que “no hay milagro”, sino sacrificio.
Alberto Chicote ha experimentado un gran cambio físico en los últimos años. El aspecto actual del chef poco tiene que ver con aquel que conocimos cuando estrenó los primeros programas de Pesadilla en la cocina.
Y es que el cocinero ha logrado perder más de 40 kilos, razón por la cual no deja de ser cuestionado acerca de qué método ha utilizado para conseguir semejante transformación, desde los 115 kilos de los que partía antes de comenzar la dieta.
“No hay milagro. Cuando empiezas a ver los resultados y cómo funciona, te empiezas a encontrar mucho mejor y dices: se acabó, no vuelvo a lo de antes”, ha explicado en El Hormiguero el chef acerca de su proceso, donde cambió sus hábitos de alimentación y también comenzó a hacer deporte, saliendo a caminar, especialmente. En definitiva, según él, se trata de seguir “una buena alimentación, ejercicio y persistencia”.
“De esto hace ya varios años, y desde entonces hasta ahora no ha pasado ni un solo día en el que nadie me haya preguntado: ‘¿Y tú qué te has tomado para perder peso?’. Ni un solo día”, explica.
“Cuando les digo que mi consejo es ‘vete a tu profesional médico de nutrición y consulta lo que tienes que hacer’, la cara de desánimo es como ‘eso ya lo sé; yo lo que quiero es el truco’”, añade el cocinero.
Diabético, pese a bajar de peso
Lo más frustrante para Chicote fue que, pese a la gran pérdida de peso experimentada, el chef fue diagnosticado de diabetes de tipo II. “Fue una cosa como para volverse loco. Te pasas con muchísimo peso y el médico te dice: ‘ten cuidado’. Pero yo siempre salía de maravilla”, decía. “Me quito 40 kilos y mis hábitos más saludables, y mi médico me dice un día: ‘Oye, pásate por la consulta’. Y toma, el regalito”.
No obstante, se siente muy contento con el cambio logrado. “Merece la pena el esfuerzo de llevar una dieta equilibrada y saludable. Es una cuestión más que de sacrificio, de saber que te vas a encontrar mejor. Comer adecuadamente no tiene por qué ser un aburrimiento. Es posible comer con sabor y sano”, asegura. “Una alimentación cardiosaludable no tiene por qué ser enfrentarse a una rodaja de merluza a la plancha, o a un pollo a la plancha y un montón de lechuga”.