Boris Becker, sobre su paso por la cárcel: “Es un verdadero castigo”
El extenista alemán ha recordado su periplo en prisión, donde asegura que es una “supervivencia” diaria por la peligrosidad del lugar. “Necesitas protección y necesitas sobrevivir semana a semana”.
Boris Becker, que estuvo condenado a dos años y medio de cárcel por un delito de fraude fiscal, fue liberado de la prisión de Huntecormbe tras ocho meses entre rejas. El extenista ganador de seis Grand Slams ha compartido cómo fue su periplo en esta cárcel británica como también las consecuencias que ha sufrido personalmente a raíz de este duro castigo.
El alemán, que ha concedido una entrevista con las presentadoras de This Morning, lamenta el hecho de haber perdido grandes amistades a raíz de su entrada a prisión, pero a su vez le ha servido para darse cuenta quienes son realmente sus verdaderos amigos. “Afortunadamente no todo salió mal, pero lo más importante es que encuentras a tus verdaderos amigos, porque la mayoría de tus supuestos amigos te dejan. Solo un puñado muy pequeño de personas me apoyó”, cuenta.
Por otro lado, Becker ha destacado que su estancia en prisión fue una tarea de “supervivencia” diaria debido a la peligrosidad de los recursos con los que convivió durante ocho meses. “Es una supervivencia del día a día y tienes que rodearte rápidamente de los fuertes de dentro porque necesitas protección y necesitas sobrevivir semana a semana”, explica.
“Tienes que sobrevivir a la vida en prisión. Cada día es peligroso. La prisión es un lugar muy, muy duro, y es un verdadero castigo. Quien diga que no es así, miente”, prosigue el alemán.
“Tenía dos grandes preocupaciones”
En otra entrevista, Becker recordó el día que estuvo a punto de morir de prisión a raíz de la amenaza de un preso, que le explicó exactamente lo que iba a hacer con él, pero la ayuda de tres reclusos, amigos del extenista en prisión, le salvaron de perder la vida. “Conocí en confianza a tres presos que me salvaron la vida. En octubre, otro preso quería matarme y me explicó exactamente cómo lo iba a hacer. Por suerte tenía el apoyo de esos tres compañeros y este preso vino a disculparse”
Además, el alemán también confesó que Jürgen Klopp, entrenador del Liverpool, tuvo intenciones de visitarle en prisión, pero las autoridades penitenciarias rechazaron esta petición. “Soy muy buen amigo de Jürgen Klopp y quería venir a visitarme. Le di los nombres al gobierno, luego vino la respuesta de que Jürgen no podía visitarme porque es demasiado famoso”, explicó.