FAMOSOS

“Un demonio”: así define la exmujer de Boris Becker al extenista

Lilly Becker ha concedido una entrevista a ‘Bild’, donde pide a su exmarido que se responsabilice de su hijo en común: “Es todo lo que pido”.

Actualizado a
19 February 2023, Berlin: Boris Becker, former tennis pro and protagonist, attends the press conference for the film "Boom! Boom! The World vs. Boris Becker" as part of the Berlinale. The film will screen in the Berlinale Special Gala. The 73rd International Film Festival runs until February 26, 2023. Photo: Monika Skolimowska/dpa (Photo by Monika Skolimowska/picture alliance via Getty Images)

Boris Becker salió de prisión después de cumplir ocho de los 30 meses que debía permanecer entre rejas. Comenzó su estancia en la que es considerada como peor cárcel de Inglaterra, HMP Wandsworth, pero posteriormente fue trasladado a la de Huntercombe, donde ha pasado sus últimos cinco meses de condena por un delito de fraude fiscal en el que ocultó un total de 2,8 millones de euros en activos y préstamos.

El tres veces campeón de Wimbledon quedó en libertad y fue deportado a su Alemania natal, donde vive ahora con su pareja, Lilian de Carvalho Monteiro, y muy cerca de su madre. Allí vive una nueva vida, y eso es algo que le ha recriminado su exmujer, Lilly Becker, quien le señala de haber descuidado a su hijo de 13 años en común, Amadeus.

Lilly no ha dudado en criticar a su exmarido en una entrevista concedida al diario ‘Bild’, donde señala que no llamó a su hijo hasta 10 días después de haber salido de la cárcel, y solo habló con él durante dos minutos el día de Navidad. “Boris puede ser encantador y cariñoso cuando quiere, pero también extremadamente hiriente con las palabras. Un demonio”, ha añadido.

Y es que según su exmujer, la prisión no ha llegado a cambiar al extenista: “La prisión no hizo de Boris una mejor persona. Boris vive en su mundo, en el que todo gira en torno a Boris Becker. No es mi culpa que haya ido a prisión. Arruinó su reputación él solo”.

Sobre la relación que tiene con Boris, Lilly es clara: “Si no tuviéramos a nuestro hijo, él ya no jugaría un papel en mi vida. Simplemente debería asumir la responsabilidad de su hijo, eso es todo lo que pido. A Boris no le importa si lo estamos haciendo bien o mal”.

“Solíamos tener un amor honesto. Cuando comencé a emanciparme en matrimonio, hubo discusiones. También por las mentiras de Boris sobre sus finanzas. Boris ama a sus hijos y a su madre en la forma en que el amor es posible para él”, ha añadido, y es que a pesar de que comenzó a pagar la manutención de su hijo desde que se separaron, no ha recibido nada de dinero desde el pasado mes de abril, cuando fue declarado culpable y encarcelado.

Es más, Lilly ha puntualizado que ni siquiera conoce la dirección actual de Becker, y esto dificulta su proceso de divorcio. “Es difícil localizar al señor Becker y no brinda ninguna información confiable sobre el estado actual de las cosas. No hay un acuerdo financiero y no se ha fijado una fecha para la corte”, ha dicho su abogada, Patricia Cronemeyer.

Y es que, a pesar de que su separación fue “amistosa”, Boris Becker les habría echado a ella y a su hijo aunque no tuvieran dónde vivir.