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Mendy, acusado de ser “un depredador” que “ingenió situaciones” para violar a mujeres

El defensa francés está siendo juzgado en el Tribunal de Chester por ocho presuntos cargos de violación y otro de agresión sexual.

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Mendy, acusado de ser “un depredador” que “ingenió situaciones” para violar a mujeres

Benjamin Mendy se enfrenta a un mediático juicio ante el Tribunal de la Corona de Chester acusado de ocho presuntos delitos de violación y un cargo de agresión sexual. El futbolista ha negado todos ellos, pero este lunes ha sido acusado de ser “un depredador” que “ingenió situaciones” para poder violar y agredir sexualmente a mujeres con su amigo Louis Saha Matturie. “La acusación es simple. Tiene poco que ver con el fútbol. De hecho, es otro capítulo de una historia muy antigua: hombres que violan y agreden sexualmente a mujeres porque se creen poderosos y porque se creen que pueden salirse con la suya”, leyó el fiscal Timothy Cray en la declaración de apertura realizada por parte de la fiscalía en el primer día de juicio.

Estas mujeres eran desechables: cosas que se usaban para el sexo y luego se dejaban a un lado. Ese fue el efecto de las elecciones deliberadas y planificadas que tomaron los acusados y los deseos que soltaron muchas veces”, continuó en declaraciones que recoge este lunes el tabloide británico The Mirror. Y es que la acusación defiende que la mayor parte de los presuntos delitos de los que se acusa a Mendy y Matturie se cometieron en el domicilio que el jugador tiene en Cheshire. Insisten, incluso, en que uno de los trabajos de Matturie para Mendy “era encontrar mujeres jóvenes y crear situaciones en las que pudieran ser violadas y agredidas sexualmente”.

Mendy, a su llegada a los juzgados.
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Mendy, a su llegada a los juzgados.PAUL ELLISAFP

La fiscalía sostiene que cuenta con hasta 13 testigos que se han presentado para declarar contra los acusados y que supuestamente pueden demostrar que Mendy era un depredador: “La persecución de estas 13 mujeres por parte de los acusados les convirtió en depredadores, estaban preparados para cometer delitos sexuales graves. El hecho de que no aceptaran un no por respuesta, o que diseñaran situaciones en las que no ni siquiera era una opción, es algo que escucharán una y otra vez”, continuó la acusación.

De su discurso se desprende además que los dos acusados no tenían ningún respeto por las presuntas víctimas: “Los actos que los acusados hicieron juntos muestran una cruel indiferencia hacia las mujeres a las que perseguían. En sus mentes, y esto no podría ser más claro, la corriente de mujeres que trajeron a sus hogares existía únicamente para ser perseguidas por sexo”.

Borrachas, sin móvil y con habitaciones del pánico

En el tribunal se detallaron los métodos que supuestamente utilizaban los acusados cuando llevaban mujeres a su casa. En primer lugar, a algunas de ellas les quitaban el teléfono, muchas otras alegan que las instaban a emborracharse o las encerraban en habitaciones con cerraduras especiales, como las utilizadas para habitaciones del pánico. Sin embargo, los acusados se defienden alegando que todas las mujeres dieron su consentimiento para tener relaciones sexuales, pero desde la fiscalía no terminan de creérselo. “La fiscalía acepta que algunas mujeres consentirían tener relaciones sexuales con Mendy, pero no todas lo harían o lo hicieron. El gran salto que hizo Mendy fue querer que todas las mujeres que llegaban a su dirección estuvieran disponibles para tener relaciones sexuales. Saha compartía esta mentalidad. Juntos se habían convencido de que el consentimiento libre e informado para el sexo por parte de las mujeres que entraban en su órbita simplemente no importaba”.

El consentimiento va a ser uno de los grandes protagonistas de un juicio que está dando la vuelta al mundo y que promete dar muchos titulares. Por ahora, Mendy tendrá que escuchar los testimonios de hasta 13 mujeres y de un fiscal que describió la búsqueda de mujeres como un juego: “Estos acusados no estaban en un feliz estado de ignorancia sexual: sabían muy bien lo que estaban haciendo. Convirtieron la búsqueda de mujeres para tener sexo en un juego, y si las mujeres resultaban heridas o angustiadas... Qué pena”.