TELEVISIÓN
Ana Rosa Quintana toma una decisión drástica para mejorar la audiencia de ‘TardeAR’
La presentadora anunció que se ausentaría los viernes por cuestiones de salud, pero los malos datos de audiencia la han devuelto al plató de Telecinco.
Una de las novedades que estrenó la actual temporada televisiva fue el debut vespertino de una de las reinas de la mañana. Ana Rosa Quintana se ponía al frente de TardeAR, amén de la estrategia urdida por la cadena de Fuencarral, con el objetivo de conquistar las tardes. Sin embargo, este movimiento no ha registrado los resultados que desde Mediaset esperaban: no solamente no ha conseguido liderar su franja horaria, sino que ha caído a una tercera posición que deja a Telecinco muy detrás de la competencia que hace tan solo un mes buscaba adelantar. Sonríen en Y ahora Sonsoles.
Esta situación ha tenido consecuencias directas en plató. La propia conductora del formato dijo la primera semana que “podríamos haber ido mejor”, en un eufemismo que en realidad escondía una temible realidad: que siguen lejos de remontar los datos que en este mismo horario marcaba Sálvame. Y, por si fuera poco, la circunstancia contaba con un hándicap. Tal y como reveló en exclusiva El Plural, Ana Rosa se iba a ausentar de su programa todos los viernes para preservar su salud debido al cáncer de mama que ya le arrastró fuera de la televisión meses atrás. Trabajaría de lunes a jueves para no someterse a escenarios de mucho estrés. Pero los negativos datos de audiencia han dado un giro a la tortilla. Y la presentadora, un golpe en la mesa: la periodista se ha saltado esta misma recomendación para reflotar los números del espacio televisivo.
Cambio en la estrategia y mismos resultados
El mismo día que hizo público este alejamiento de plató aclaró también que ese primer viernes sí trabajaría para poder cerrar la primera semana del programa. No obstante, este último también se ha vuelto a presentar en el plató después de que el jueves los datos de audiencia volvieran a caer de forma meridiana y tras un buen inicio de semana que han supuesto un extraño espejismo en el desierto de los paneles de audiencia.
Pese a los esfuerzos de la conductora, TardeAR no ha mostrado signos de recuperación de una enfermedad que casi parece extenderse de manera patológica al resto de formatos de Telecinco desde principios de año. Sin ir más lejos, este mismo viernes ha repetido su mínimo en cuota de pantalla con un 9′5%. Y aunque sumó 729.000 espectadores de media frente a los 711.000 del día anterior, según apuntan desde Formulatv, las señales no son buenas. El lunes había registrado su máximo histórico de share con un 11′3%, demostrando que en la televisión se puede pasar del todo a la nada en cuestión de días.