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Amanda Bynes, hospitalizada de nuevo en un centro de salud mental

La que fuera estrella de la televisión infantil ha ingresado en un nuevo psiquiátrico para recibir atención intensiva.

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Fue en 2014 cuando la actriz fue capturada saliendo de una tienda de Nueva York saliendo con un sombre puesto, el cual no pagó, así que la detuvieron y más tarde se dieron cuenta que no solo era el sombrero, sino que también había intentado llevarse una playera.

Amanda Bynes no pasa por sus mejores momentos. La que fuera estrella infantil en un centro psiquiátrico el mes de marzo después de ser encontrada desnuda por las calles de Los Ángeles, ha vuelto a ser ingresada. Parecen no haber llegado avances desde que internase por primera vez, cuando ella misma llamó al 911 para que le ayudasen en pleno episodio psicótico, declarándole las autoridades un peligro “para sí misma y para los demás”.

Ante la poca evolución de su situación, ha decidido abandonar el programa que estaba siguiendo para ingresar en un centro del Condado de Orange (California), donde podrá recibir entonces una atención intensiva de un equipo de profesionales durante todos los días y a cualquier hora, como ha informado ‘Infobae’.

La joven estrella de Nickelodeon arrastraba problemas para lidiar con la soledad, y por ello optó por cambiar drásticamente su vida y mantener contacto con otros pacientes con los que poder desarrollar sus habilidades sociales.

Tuvo problemas con las drogas anteriormente

Una situación que no es la primera que vive Amanda, pues hace ya cinco años, en el 2018, tuvo que ser hospitalizada por consumir drogas desde muy joven, pues a los 16 años ya había probado diversas sustancias como la cocaína, el éxtasis y el MDMA. Su temprano consumo de drogas hizo que tuviese que estar custodiada por su madre hasta el año pasado.

Ahora bien, antes de probar esas sustancias vino su adicción al Aderall, las anfetaminas, cuyo consumo se debe a que mantiene despierto y se puede bajar de peso. Esta adicción le llevó a dejar un mundo tan prometedor para ella como lo fue la interpretación: “Cometí un montón de errores, pero no me despidieron. Me marché... sin duda fue muy poco profesional por mi parte marcharme y dejarles tirados cuando se habían gastado tanto dinero en el set y el equipo de rodaje y todo lo demás”.