Mina Bonino se enzarza con algunos seguidores en Instagram
La periodista y pareja de Fede Valverde ha creado un enorme debate en las redes sociales en el que se combina la educación con la seguridad vial.
Mina Bonino ha tenido un enganchón con un buen número de sus seguidores en Instagram después de que no se haya puesto de acuerdo en un asunto en el que se debatía sobre educación y seguridad vial. La periodista y pareja de Fede Valverde suele responder a sus followers en las redes, pero en la última ocasión no se ha tomado bien la cantidad de mensajes que ha recibido después de lanzar una curiosa pregunta retórica.
"Pregunta que me hago siempre cuando voy en el auto y dejo pasar a alguien... ¿Tanto les cuesta levantar la manita y decir gracias? La concha de su madre que me dan ganas de pasarlos por arriba si no... ¿Qué les cuesta hacer así con el dedito y decir gracias? Nada más", espetó Mina con la expresividad y el sentido de humor que tanto la caracteriza. Pero la joven recibió tantas réplicas que no pudo aguantar y lanzó una contundente respuesta.
"Tengo una banda de mensajes así. Como si estuviese de más agradecer. Sea una costumbre europea o no, por lo menos a mí me enseñaron siempre a agradecer cuando alguien hace algo por el otro. Básicamente acá yo freno para no pasarte por arriba, por ende, lo agradecería. El perdón y el gracias nunca están de más. La prioridad y la educación son cosas diferentes, no las confundan", agregó. Lo hizo junto a un mensaje en el que un usuario le preguntaba por qué alguien tiene que agradecerle algo así cuando "la prioridad es siempre del peatón". "Es como que le tengamos que agradecer a un político que no robe", sentenciaba el mensaje.
La cosa no quedó ahí, pues Bonino mostró su disconformidad con muchos de los mensajes que le estaban llegado y tan solo unas horas después zanjó el debate con un extenso comentario: "Me di cuenta de que el mundo se divide entre las personas que dan las gracias cuando un auto les deja pasar aunque sea su obligación y las personas que no. A mí el zapatero me arregla los zapatos. Es su obligación porque le estoy pagando, además de que es su trabajo. Sin embargo, le digo gracias porque se tomó el trabajo de hacerlo cuando podría no haber querido. Aunque sea obligación y ley, si quieren te pueden pasar por arriba. Por eso me tomo el segundo de levantar la manita y decir gracias. Y bienvenidos a mi mundo. Al que le guste que se quede y al que no que se compre un perro", sentenció.