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¿Quién es Lady Gucci, la viuda negra de Italia a la que da vida Lady Gaga en 'House of Gucci'?

La cantante y actriz se mete en la piel de Patrizia Reggiani, la mujer que organizó el asesinato de Maurizio, el último heredero de la casa Gucci.

¿Quién es Lady Gucci, la viuda negra de Italia a la que da vida Lady Gaga en 'House of Gucci'?

Ridley Scott dirige 'House of Gucci', una película que se estrena el próximo 26 de noviembre con un reparto envidiable que incluye a Adam Driver, Jared Leto, Al Pacino, Salma Hayek o Jeremy Irons. Pero sin duda, la gran protagonista es Lady Gaga, que da vida en la ficción a Patrizia Reggiani, conocida en los años 80 y 90 como "la viuda negra de Italia". Este thriller recorre la historia del último heredero de Gucci, Maurizio, nieto del fundador de uno de los imperios de la moda más importantes de la historia. ¿Pero quién fue realmente Patrizia Reggiani y por qué se la conoce así?

Para entender la historia hay que remontarse a su infancia, pues aunque no nació en la alta sociedad, disfrutó de ella desde muy joven. Su padre le compraba abrigos de visón y coches de alta gama, por eso no tardó en abrirse hueco hasta la jet set de Milán. Y así fue como conoció a Maurizio, con el que se casó a principios de los años 70. En un primer momento, la familia Gucci se opuso al enlace, pero terminaron aceptando y les obsequiaron con mansiones, yates, islas privadas y todo lo que la mayor parte del mundo tan solo puede soñar. Además, Patrizia consiguió la fama que siempre deseó y llegó a codearse con famosos de la talla de los Kennedy. Ocupaba tanto espacio en las páginas de crónica social que muy pronto comenzó a ser conocida como 'Lady Gucci'.

Juntos tuvieron dos hijas, pero un día Maurizio abandonó el hogar conyugal y nunca regresó. Se excusó en que se iba para atender un corto viaje de negocios, pero lo cierto es que dejó a Patrizia por una mujer más joven e hicieron oficial su divorcio en 1991. Tan solo un año después, Patrizia Reggiani sufría un nuevo golpe con el diagnóstico de un tumor cerebral, aunque por suerte para ella los médicos pudieron extirparlo sin ninguna consecuencia negativa. Y en 1993, el último varapalo: Maurizio vendía su participación en Gucci por casi 200 millones de dólares (ya había vendido en 1988 la mitad de sus acciones), un movimiento que cabreó notablemente a Reggiani.

Del divorcio al asesinato

El 27 de marzo de 1995, Maurizio Gucci fue asesinado a las puertas de su oficina. El hombre que apretó el gatillo fue un sicario, y Patrizia Reggiani fue considerada sospechosa prácticamente desde el primer momento. Sin embargo, no fue hasta el enero de 1997 cuando fue detenida. Un año después, fue declarada culpable de organizar la muerte de su exmarido, el último heredero de la casa Gucci.

En el juicio se dio a conocer que Reggiani contrató al asesino para matar a Maurizio y evitar así que se casara con Paola Franchi y desheredara a las hijas que habían tenido, Allegra y Alessandra. Uno de sus cómplices presumió de este particular 'logro' y eso facilitó la detención de una Patrizia que comenzó a ser conocida como la Vedova Nera, la viuda negra.

Originalmente Reggiani recibió una condena de 29 años de cárcel, pero sus hijas exigieron la anulación de la sentencia alegando que el tumor cerebral había afectado a la personalidad de su madre. Un tribunal de apelaciones valoró esta solicitud y en el año 2000 aceptó reducir la pena a 26 años. Ese año, Reggiani trataría de quitarse la vida con el cordón de uno de sus zapatos, pero consiguieron evitar el fatal desenlace. Ya en 2011 le ofrecieron el tercer grado, pero lo rechazó porque solo se lo daría si aceptaba un empleo. En octubre de 2016, después de 18 años en la cárcel, logró su libertad con una reducción de pena gracias a su buen comportamiento. En la actualidad está a punto de cumplir 73 años y ha logrado amasar una fortuna gracias a que Gucci le otorgó casi un millón de libras anuales por un acuerdo de 1993 y el tribunal aprobó el pago tardío a su favor por el tiempo que estuvo en prisión, lo que le brindó más de 16 millones.