GASTRONOMÍA

Las 6 comidas prohibidas por ley en otros países que ya has comido

La gastronomía supone una de las mejores maneras de conocer la cultura e idiosincrasia de otros países, pero lo que en España es evidente en otros lugares del mundo no lo es tanto.

La gastronomía se ha convertido en uno de los fenómenos más globales en los últimos tiempos. La estrecha interconexión entre países ha provocado que lo que hace años era un consumo eminentemente basado en los productos locales se haya convertido en un verdadero intercambio de culturas y experiencias que sirven para conocer la idiosincrasia más allá del propio ámbito vital.

De hecho, cuando viajamos uno de los mayores alicientes es degustar los productos y recetas de consumo habitual en otros países. Sin embargo, se pueden producir situaciones curiosas, fruto de barreras culturales o legales, que eviten que un producto o ingrediente al que estamos plenamente acostumbrados pueda ser consumido de la misma manera que lo hacemos cuando estamos en ‘casa’.

Salmón de piscifactoría

Sin ir más lejos, en Australia y Nueva Zelanda es complicado que puedas comer salmón. Al menos el salmón de piscifactoría tan extendido en otros lugares del mundo, también en España. El motivo tiene que ver con el impacto medioambiental de su cría en cautividad y con diversas dudas generadas por el uso de colorantes artificiales para que la materia prima adquiera su característico naranja intenso.

Huevos Kinder

Si viajas a Estados Unidos y lo haces en familia, no esperes encontrar el famoso huevo Kinder del que disfrutan los más pequeños en nuestro país. Se trata de un producto de los calificados como ultraprocesado, pero ese no es el motivo del veto estadounidense. Aunque su prohibición sí está relacionada con la salud y hace referencia al riesgo de asfixia.

Chicles

Por su parte, en Singapur debes andarte con ojo si por casualidad llega a tus manos un chicle y acaba en tu boca. En 1992, el Gobierno de la ciudad-estado dictó una ley que prohibía la importación, fabricación o venta de chicle para evitar las conductas poco cívicas de sus ciudadanos, que se dedicaban a pegar el chicle casi en cualquier parte para deshacerse de él. Solo algunos de tipo terapéutico están permitidos. Y puedes exponerte a multas si te pillan.

Singapur le declaró la guerra al chicle en los noventa.As.com

Foi Gras

No es menos llamativa la guerra abierta que se le ha declarado al foie gras. Y no en pocos lugares. Cada vez son más los países que legislan para prohibir este y otros productos derivados del engorde forzado de aves de granja. Argentina, Austria, Dinamarca, República Checa, Finlandia, Israel, Turquía, Alemania, Irlanda, Italia, Luxemburgo, Noruega, Polonia, Suecia, Suiza, los Países Bajos, Reino Unido o algunos estados y ciudades de EE. UU. han prohibido la práctica. En el ámbito europeo, solo Francia, la cuna de este producto, España, Bélgica, Bulgaria y Hungría siguen elaborándolo.

Leche cruda

La leche cruda es un producto con aroma a infancia para muchas generaciones, pero que sin embargo ha estado prohibido en nuestro país durante casi tres décadas. Desde 2018 se puede comercializar siguiendo unos estrictos controles sanitarios, algo que no sucede en algunos países como Canadá, que tratan de evitar el contacto del consumidor con posibles bacterias patógenas presentes en la leche.

Kétchup

Incluimos en este listado también el Kétchup. Aunque no porque su consumo esté totalmente prohibido en la vecina Francia sino porque es un buen ejemplo de hasta donde pueden llegar los legisladores en aras de proteger la salud. Y es que en los colegios galos sí que está terminantemente prohibido lo que pone encima de la mesa el debate sobre si un producto no apto para unos, debe no serlo también para todos.

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