El youtuber Salva se compra un Aston Martin de 180.000 euros y lo destroza de inmediato
El creador de contenido se compró un Aston Martin Vantage el pasado 15 de julio, y solo dos semanas más tarde ha tenido un accidente yendo ebrio.
El mundo de las redes sociales y las plataformas de creación de contenido han demostrado ser de lo más rentables para quienes tienen una gran audiencia. Tal es el caso de Salva, quien cuenta con más de cinco millones y medio de seguidores en YouTube, y que también cuenta con un canal en TikTok, por los que obtiene gran rentabilidad económica.
De hecho, el joven decidió mudarse a Andorra, tal y como han hecho otros youtubers de la tala de El Rubius, que tanta polémica generó al anunciar su marcha hace ya unos meses. Un lugar donde los impuestos son menores que los de España.
Y es que este viaje también le sirvió a Salva para poder alcanzar uno de sus sueños, concretamente el pasado 15 de julio, cuando se compró el coche de sus sueños, un Aston Martin, el cual mostró a través de su cuenta oficial de Instagram: "Dicen que los sueños se hacen realidad... no es sólo un coche, es el reflejo de años de trabajo. Muchas gracias por haberme apoyado y acompañado en este camino largo, bonito y complicado. Os presento mi nuevo Aston Martin Vantage".
Sin embargo, en la madrugada del sábado al domingo, el joven youtuber tuvo que vivir una mala experiencia, la de acabar teniendo un accidente con el deportivo, cerca del cruce de Erts, en Andorra, donde el Aston Martin quedó absolutamente destrozado.
Dio positivo en el test de alcoholemia
La policía andorrana comprobó si el ocupante del vehículo se encontraba en buen estado, procediendo más tarde a realizarle el test de alcoholemia, el cual tuvo un resultado positivo administrativo, de entre 0,5 y 0,7 gramos por litro de sangre.
Cabe destacar que el propio Salva había contado a sus seguidores, unas horas antes, el precio que había pagado para hacerse con los servicios de este Aston Martin, situando las cifras "entre 160.000 y 180.000 euros". Un precio mucho menor al que le habría salido si lo hubiera comprado en nuestro país: "En España me hubiera salido a 220.000 euros".